El domingo recién pasado un reportaje del medio The intercept Brasil reveló tres informes que dieron cuenta de diversas conversaciones privadas sostenidas entre el actual ministro de Justicia, Sergio Moro, y el Fiscal de Brasil, Deltan Dallagnol.
Según publicó el medio, dichas conversaciones habrían confluido para impedir que el ex presidente Lula da Silva, quien se encuentra en prisión desde abril de 2018, concediera entrevistas durante la campaña electoral de octubre. Asimismo, la información revela que Moro sugirió a Dallagnol cambiar el orden de las fases de la operación Lava Jato.
De esta manera, y de acuerdo al reportaje, este intercambio de mensajes bloqueó la campaña de Lula, impidiendo la victoria del Partido de los Trabajadores y favoreciendo al actual mandatario, Jair Bolsonaro.
The Intercept es un medio dirigido por el periodista estadounidense Glenn Greenwald, a quien el ex analista de la CIA Edward Snowden reveló los programas de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).
Reacciones
La ex presidenta brasileña Dilma Rousseff, señaló a través de su cuenta en Twitter, que el reportaje de The Intercept deja “explícitas las relaciones ilegales y espurias entre el juez Sergio Moro y los procuradores de la Lava Jato, con destaque para Deltan Dallagnol”.
“Procesos corrompidos por el fraude implican la libertad inmediata de Lula”, recalcó la ex mandataria.
Por su parte, el ex candidato presidencial, Fernando Haddad, quien perdió las elecciones frente a Bolsonaro, advirtió que Brasil “puede estar delante del mayor escándalo institucional de la historia de la República”.
“Muchos serían presos, procesos tendrían que ser anulados y una gran farsa sería revelada al mundo. Vamos a acompañar con toda cautela, pero no nos podemos detener”, señaló Haddad.