En cuarto lugar de la tabla en el Senado quedó para mañana miércoles la votación del proyecto de amnistía a los denominados presos del estallido social.
En concreto, la iniciativa buscaría conceder una amnistía a un catálogo de delitos cometidos entre el 7 de octubre de 2019 hasta el 9 de diciembre de 2020, requiriendo del respaldo de 26 votos en la sala de la Cámara Alta para avanzar en su tramitación en el Congreso.
Previamente, en marzo pasado el Gobierno puso urgencia suma al proyecto para agilizar su tramitación; sin embargo, esto no pudo cumplirse, dado que no contaba con los apoyos suficientes.
El senador socialista y presidente de la comisión de Derechos Humanos, Gastón Saavedra, enfatizó en la importancia de zanjar esta problemática y adelantó su voto favorable a la iniciativa.
En ese sentido, aseveró que “ha sido una búsqueda permanente de poder dejar en libertad a todos aquellos presos que están por razones, más bien, político-ideológicas, no así aquellos que tienen otras causas que tienen que ver con la justicia común por haber robado o por haber violentado algunos locales, que es otra materia, otra situación para no mezclar las causas”.
Por lo mismo, dijo esperar contar en esta ocasión con los votos e instó a los demás parlamentarios “a que no tengamos situaciones pendientes y no dilatemos estos procesos judiciales, generando esta ley de amnistía y facultando al presidente para que pueda zanjar esto”.
Misma postura expresó el senador independiente, Pedro Araya, quien añadió que “hay que recordar que la comisión de Constitución estableció un catálogo acotado de delitos respecto a los cuales se puede solicitar el beneficio de amnistía y se excluyeron aquellos delitos más graves como, por ejemplo, el homicidio o el delito de incendio, los que eventualmente podrán ser objeto de un indulto particular. En esta línea creo que es importante que como país comencemos a dar señales para cerrar las distintas heridas que dejó el estallido social”.
Con todo, el legislador reconoció un escenario difícil en el Senado, toda vez que la derecha- a su juicio- “está absolutamente cerrada a buscar una solución a los denominados presos de la revuelta y sin los votos de ellos el proyecto se va a rechazar”. Por lo que dijo esperar que el Gobierno “pueda hacer gestiones de última hora con el objeto de convencer a lo menos un par de senadores o senadoras que apoyen esta iniciativa”.
En la oposición, el senador UDI, Gustavo Sanhueza, sostuvo que “uno tiene la esperanza de que este tipo de proyectos que son tan injustos no prosigan dentro de la discusión en el Parlamento. Entendemos que hay bastante consciencia de que es improcedente un proyecto de este tipo, privilegiando a aquellos que son responsables de delitos, no de una discusión política o de diferencias de pensamientos. Entonces, cuando se trata de amnistiar, en el fondo lo que tú proyectas es una generación de impunidad ante la comisión de delitos”.
En esa línea, cuestionó “por qué se ha tratado de esconder este proyecto antes del plebiscito”, agregando que “es bien compleja la situación en la que queda el Gobierno porque, por un lado, no puede responderle a su electorado de la forma en que ellos quisieran y, por el otro, esto lo que hace es fomentar y aumentar la delincuencia cuando tienes un gobierno que no utiliza todos los instrumentos para combatir la delincuencia que están hoy día garantizados por ley”.
Según adelantó en su minuto el senador gremialista Iván Moreira, el proyecto de amnistía fue puesto en tabla con el respaldo de Chile Vamos y el Partido Republicano; sin embargo, fuentes señalaron a este medio la posibilidad de que la iniciativa no se alcance a votar mañana por razones de tiempo, puesto que se encuentra en el último lugar de la sesión que está convocada a partir de las 16:00 hasta las 20:00 horas.