Como una medida dolorosa pero prioritaria en relación a los derechos humanos, así calificó el Gobierno la exclusión de Israel de la Feria Internacional del Aire y del Espacio (Fidae), principal instancia de exhibiciones en defensa de América Latina a realizarse en abril del 2024.
Fue este martes por la tarde que el Ministerio de Defensa liberó un comunicado en el cual señaló que “por decisión del Gobierno de Chile, la versión 2024 de la Feria Internacional del Aire y del Espacio (FIDAE), a realizarse entre los días 09 al 14 de abril, no contará con la participación de empresas israelíes”. La determinación, por lo demás, habría sido mandatada por el propio Presidente Gabriel Boric.
Desde el Gobierno, la ministra del Interior, Carolina Tohá, fue la encargada de explicar la medida admitiendo que no fue una decisión fácil. “Es doloroso tomarla, y entendemos que tiene muchas consecuencias”, afirmó.
“En la escala de las prioridades, los derechos humanos es el primer eslabón, y cuando hay información de que están sucediendo cosas tan atroces como las que han sucedido en ese sector, en Gaza, es necesario a veces tomar esas decisiones difíciles”, añadió.
Inmediatamente la tarde de este martes el mundo político reaccionó. El embajador de Israel en Chile, Gil Artzyeli, acusó al Gobierno de perjudicar “décadas de buenas relaciones entre los Estados de Chile e Israel y también décadas de cooperación en el área de Defensa”. Incluso, según consignó Ex-Ante, el representante judío advirtió que reflexionará si mantener a su agregado de defensa en Chile.
En el Congreso Nacional, las distintas bancadas parlamentarias, tanto dentro del oficialismo como de la oposición, tomaron posturas disímiles. En la alianza de Gobierno, pese a que hubo apoyo generalizado, fue el senador y presidente del PDD, Jaime Quintana, quien dijo en Infinita “respeto la decisión del Gobierno porque la política exterior la dirige él (Boric), pero no la comparto. Hoy día en el mundo hay varios conflictos (…) No nos vayamos a arrepentir”.
En la UDI, en tanto, el senador Iván Moreira, entregó las gracias al Mandatario. Mientras el diputado y presidente de la Comisión de Defensa, Francisco Undurraga (Evópoli), dijo que “la decisión del Gobierno de Chile liderado por el Presidente Boric pone en riesgo la seguridad nacional”.
Pero, ¿cuáles son las implicancias de esta decisión para nuestro país?
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el académico de la Universidad Adolfo Ibáñez, analista internacional y profesor concurrente de la Academia de Guerra Naval, Fernando Wilson, apuntó a que Israel es un proveedor de “capacidades críticas para la defensa chilena” y es reconocido a nivel mundial en áreas de tecnologías complejas, ciberseguridad, sistemas satelitales de inteligencia, de misiles, entre otros, en los que Chile ha invertido cientos de millones de dólares.
“Son capacidades que además de ser extraordinariamente caras, son irremplazables, es decir, no es que puedas ir simplemente a otro proveedor a comprarles porque son capacidades que se venden no solamente por dinero, sino que también por confianza política”, sostuvo y agregó que “si más encima has ofendido o enojado a tu proveedor primario y tradicional significa que no eres confiable”.
En esa línea, detalló que, entre otros, armas y misiles antitanques básicos del Ejército y la Fuerza Área tiene origen israelí. Por lo mismo, señaló que “en términos prácticos, uno puede comprender la posición del Gobierno y particularmente del Presidente en relación a su enojo y su postura personal, respecto a lo que está ocurriendo en Gaza, pero las relaciones estratégicas se tienen que gobernar sobre la base de los intereses de Estado”.
En ese sentido, calificó como una “bofetada a la cara” la decisión del Ejecutivo porque “no es solamente una feria de defensa para mostrar material, es una instancia en la cual además de hacer negocios, de alguna manera se reafirman estas alianzas. Normalmente el stand de Israel en Fidae es enorme”.
Para el experto, “si Israel suspende el soporte técnico a algunas capacidades específicas de tipo estratégico chileno, las consecuencias pueden ser realmente gravísimas“. Además, sostuvo que “el Gobierno está confundiendo una política de gobierno ideológica, que es perfectamente respetable, con una política de Estado permanente que tiene que continuar mucho después que el Gobierno haya cesado”.
Por su lado, el Doctor en Ciencia Política, investigador del Programa de Política Global de la Universidad SEK, y miembro del Grupo de Análisis de Defensa y Fuerzas Armadas (Gadfa), Mladen Yopo, sostuvo que la decisión está en concordancia con nuestra política exterior y principios democráticos. “Es una medida coherente, necesaria para poder tratar de presionar a la comunidad internacional frente a una situación que puede llevar a un genocidio o a un exterminio masivo como ya está ocurriendo”, dijo.
“Israel no es un país que respete el derecho internacional y es una cosa clara, no ha respetado la resoluciones de Naciones Unidas desde sus ataques preventivos”, sostuvo.
En esa línea, indicó que no es la primera vez que Chile toma una decisión como ésta, dado que fue el expresidente Sebastián Piñera quien, en su segundo mandato, excluyó a Rusia por su invasión a Ucrania.
“Por lo tanto, no es un tema nuevo. Por otro lado, hay contratos de por medio que se tienen que cumplir, o sea no es que en el fondo se corte el suministro de aquellos contratos que están vigentes sobre todo en lo que son ciertos pertrechos más que armas grandes, porque las armas grandes se compran en Inglaterra o en Estados Unidos, como son los F-16″, señaló.
“Si se corta un negocio en este sentido no quepa la menor duda que va a haber una fila de ofertantes, porque estamos hablando de un negocio amplio y lucrativo en los mercados”, afirmó. En esa línea, Yopo expuso que habría interés de países europeos y nórdicos, como Suecia y también de China, Rusia, India y, por cierto, Estados Unidos.
El experto indicó además que “la ‘dependencia’ parcial que tenemos de Israel en el sistema de armas es susceptible de ser reemplazado en caso de ser necesario, si no sería una vulnerabilidad estratégica de la defensa, cosa que dudo mucho que suceda”.