Alexandra Mabes estrena “CU: Cuerpo Infinito” en NAVE con apoyo del Foro de las Artes

La bailarina y coreógrafa egresada del Magíster de Artes Visuales de la Casa de Bello, protagonizará varios hitos en el contexto de los 10 años del Foro de las Artes, incluido el estreno de su última pieza, los días 12 y 13 de julio.

La bailarina y coreógrafa egresada del Magíster de Artes Visuales de la Casa de Bello, protagonizará varios hitos en el contexto de los 10 años del Foro de las Artes, incluido el estreno de su última pieza, los días 12 y 13 de julio.

“Para mí, bailar es la realidad. El resto del tiempo es un preámbulo”, comentó la artista Alexandra Mabes, en la previa de su debut como directora escénica. Tras un proceso de residencia artística en el centro de creación NAVE, el estreno de “CU: Cuerpo Infinito” marcará un hito en su carrera, dirigiendo a un cuerpo de danza que incluye a destacadas intérpretes como Daniella Santibáñez, Vania Pascualetti, Odeth Moreno y Ninoska Soto.

Luego de una extensa gira por Europa, su regreso a Chile ha estado marcado no solo por la adjudicación de Fondos Nacionales de Cultura para la realización de sus obras “Me quedé todo el día en casa” y “BLANCO”, sino también por la creación de Sala de Máquinas, un espacio de formación, donde promueve las artes del movimiento y la performance; además de su cercanía y trabajo con la reconocida coreógrafa y académica de la Universidad de Chile, Nuri Gutés, con quien han montado piezas como “esPinaenelzapato” (2018) y Pitias” (2020).

El estreno de “CU: Cuerpo Infinito”, los días jueves 12 y 13 de julio a las 19:00 horas en NAVE, se acompañará de un conversatorio junto a la distinguida coreógrafa, Premio a las Artes Escénicas Nacionales Presidente de la República 2022, y académica de la Universidad de Chile, Paulina Mellado. Además, este año participará del 10° Foro de las Artes 2024, con un laboratorio de creación para estudiantes de Danza de la Universidad de Chile, entre otras actividades. En esta entrevista, Mabes comparte algunas ideas sobre su proceso de creación.

– ¿Cómo nace “CU: Cuerpo Infinito” y cómo se diferencia respecto de tus trabajos anteriores?

Nace de una situación personal muy profunda en Viena, cuando fui a bailar con Amanda Piña. Yo tenía unas láminas de cobre y allá me encontré con unas tuberías de cobre. Mi hermano se había muerto hace muy poco, entonces, la pregunta era ¿cómo lidiar con la ausencia de un cuerpo? Y a la vez, ¿cómo un cuerpo puede dejar una huella y un trazo? Y eso atravesado con lo efímero que es el movimiento; cómo se desvanece, y a veces la imposibilidad que tenemos como bailarines de dejar constancia que estuvimos en ese lugar. Eso me parece un acto muy bello, es muy político que eso no te importe: en el fondo voy, bailo y se acabó.

– Entonces, “CU”, que viene del cobre, ¿Refiere a este elemento como una huella?

Y a la imposibilidad de la danza de ser capturada o detenida en el tiempo que provoca que cada obra sea única en cada momento. El único rastro que queda luego de bailar es la estela de la presencia y el registro fotográfico o en vídeo. Estoy trabajando en una propuesta escénica que reflexiona sobre esta ausencia. Aquí tomo las características materiales del cobre para retratar el duelo y la desaparición. 

– No hay necesidad de permanecer o de pasar hacia la posteridad. 

Es un poema que se desvanece. Yo estaba atravesando esa idea de comprender que el cuerpo de mi hermano desapareció y que tenía que buscar otras formas de conectar, de comunicarme… Lidiar con la desaparición de algo, era como si en su cuerpo yo estuviera representando, también, justamente ese desvanecimiento de ese lenguaje de la danza. Concretamente me estaba diciendo: desapareció. Es un deseo tal vez oculto de validar la existencia. Ya, estoy aquí, estoy en este lugar, este lugar puede rozar con esta materialidad, esto va a dejar una huella. 

– Estudiaste el Magíster en Artes Visuales en la Universidad de Chile y antes de ello, Danza en la Universidad ARCIS. ¿Qué descubriste sobre la danza en ese período?

Estudiando danza conocí a Nuri Gutés y sus clases me abrieron la mente, porque era imaginar posibilidades con el cuerpo, cerrar los ojos e imaginar ciertas cosas y que eso se tradujera al lenguaje corporal. Ahí fue cuando entré en ese espacio de transcribir posibilidades en el cuerpo y con el cuerpo. Ese es un espacio donde me siento muy cómoda, muy auténtica, no estoy cuestionando si lo hago bien o mal, es un lugar que contiene tanto lo confuso, lo concreto, lo bueno, lo malo, lo disperso. Es un espacio donde yo siento que estoy más presente.

– Es como que el cuerpo es la realidad.

El cuerpo que no baila no está en la realidad. En el fondo bailar es un acto de absoluto presente, de conexión con muchas partes, que va más allá de la acción física concreta, de ejercitar algo, sino con situarse en un entorno que es mucho más tridimensional de lo que a veces percibimos. El cuerpo es orgánico; no existe el plano, no existe el recto en el cuerpo, es como mucho más esférico. En ese sentido, habitar el presente desde esa posibilidad, teniendo una óptica circular quizá te permite ser flexible o comprender ciertas cosas desde otro lado.

Yo encuentro que eso es lo admirable y eso es lo que a mí me encanta también ver en la danza, cuando voy a ver danza, siento una admiración profunda por cualquier persona que lo haga. En el fondo (de forma idealista), yo creo que todas las personas tienen un bailarín dentro, porque es un lenguaje humano. La danza es un lenguaje propio de la humanidad, es antiguo, es ancestral, no es nuevo.

– Tu participación en el Foro de las Artes incluye un laboratorio de creación junto a estudiantes de la Universidad de Chile ¿Por qué es importante contar con estos espacios?

Es importante que se establezcan estos espacios porque aproxima al estudiante a la metodología con que opera un artista o cómo resuelve la problemática de un laboratorio de creación, que en mi caso se va a apuntar justamente a concluir con una apertura o muestra.

Yo siempre busqué espacios en donde pudiera desarrollar ciertas ideas creativas, espacios de divagación y también de incertidumbre, que se traducen a espacios físicos. Y ya teniendo ese espacio físico yo podía desarrollar ciertas ideas y abrirlas, hacer ciertas muestras de pequeño formato. De esta forma, sin mucha expectativa, generar momentos donde yo pudiera también conocerme a mí misma. La metodología de un artista, cualquiera que sea, no llega de inmediato. Es importante que los estudiantes, que son jóvenes y están recopilando información técnica y teórica, tengan la cercanía a experiencias donde se aplica de manera teórica y práctica este cruce entre la idea y la creación. 

Las entradas para las funciones del 12 y 13 de julio, a las 19:00 horas en NAVE (Libertad 410, Santiago) se encuentran disponibles acá. Próximamente, se anunciará una tercera función gratuita dentro del Foro de las Artes 2024, además de la apertura del formulario de inscripción para el laboratorio de creación a cargo de Mabes y dirigido a la comunidad de estudiantes de la carrera de Danza de la Universidad de Chile.





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