Una mayoría del Senado se pronunció en la madrugada del jueves por el juicio a la mandataria, por lo que deberá dejar su cargo durante 180 días. Está acusada de maquillar el presupuesto de cara a su reelección en 2014.
La decisión anula el proceso de destitución votado hace un mes en la Cámara de Diputados y crea confusión en cuanto al futuro del proceso.
El juez decide suspender al poderosos presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, por obstruir las investigaciones en su contra en el marco del escándalo de corrupción Petrobras. Cunha, de 57 años, es el segundo en la sucesión presidencial si Dilma Rousseff es destituida.
La lucha contra la corrupción ha sido la bandera alzada por el Congreso para intentar destituir a Dilma Rousseff, proceso que avanza a pasos agigantados ante la impotencia de los 54 millones de brasileños que votaron a Dilma en la presidencia. Sin embargo, quienes lideran el impeachment están involucrados en graves escándalos de coimas y desvíos de dinero y, al mismo tiempo, son los mayores beneficiarios políticos de la eventual caída de la Presidenta.
¿Qué tiene que ver con Chile la votación de anoche en Brasil? Mucho más de lo que se piensa. Cuando en 1964 los militares brasileños sacaron al mandatario socialdemócrata Joao Goulart del poder mediante un golpe de Estado, la derecha chilena lo celebró y lo tomó como un ejemplo de lo que había que hacer.
A la hora de cierre de esta edición, los diputados brasileños se decantaban de forma arrolladora a favor de la apertura de un proceso de destitución de la presidenta Rousseff. Sus aliados ya reconocen la derrota.
Después que el Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil rechazara los recursos presentados por el Gobierno para anular el juicio político en contra de la Presidenta Dilma Roussef, desde este viernes, hasta el domingo, el parlamento determinará si el impeachment avanza al Senado.
La presidenta brasileña no consiguió impedir frenar el proceso en su contra, luego de que el Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil rechazara por amplia mayoría la madrugada del viernes el recurso presentado por el gobierno.
Minutos después de que la Comisión de impeachment decidiera seguir adelante con el proceso de destitución de Dilma Rousseff, Luiz Inácio Lula da Silva dio un discurso ante 60 mil personas en Rio de Janeiro, en el que reconoció la importancia de la votación del pleno del Congreso este domingo. A su juicio, “salir a las calles a defender el gobierno de Dilma es defender la honra de todas las mujeres brasileñas”.
El PMDB, partido aliado del PT desde hace 13 años, decidió la tarde de este martes abandonar la coalición de gobierno y entregar todos los cargos en el Ejecutivo menos la vicepresidencia. Esta decisión apuntaría a beneficiar al vicepresidente nacional Michel Temer, miembro del PMDB, quien sería nombrado Presidente de aprobarse la destitución de Dilma Rousseff, en curso en el Congreso.
Hay que recordar que, para sorpresa de muchos, en 2013 y a meses del Mundial de Fútbol, Brasil también fue testigo de masivas protestas, que entonces se produjeron contra la subida en el precio del transporte público, y pronto abarcaron a la calidad de la salud y educación públicas, entre otros ámbitos. Pero ahora las manifestaciones, si bien también tienen éstas y otras razones, culpan directamente al PT de todas ellas.
El Ministerio Público paulista solicitó dicha medida cautelar contra el ex Mandatario, bajo los cargos de lavado de dinero, falsificación de documentos y ocultamiento de patrimonio, esto a una semana de haber sido interrogado por cargos de corrupción.