Yasna Tapia participó de la cumbre realizada en Glasgow, donde se discutieron los principales desafíos provocados por el cambio climático. La ingeniera civil en biotecnología señala que faltó más ambición, aunque sostiene que se vieron algunos avances que deben ser abordados con una mayor acción desde los territorios y los gobiernos locales.
Las entidades cuestionan la decisión de debatir el documento “a espaldas de la ciudadanía”, al tiempo que subraya que coloca en serio riesgo la vida campesina en nuestro país. La normativa fue aprobada en las comisiones de Agricultura y la de Medio Ambiente y se espera que ahora pase a la sala del Senado.
La directora ejecutiva de la Fundación Terram hizo un balance sobre los compromisos que se han adquirido en la cita internacional que se encuentra en sus jornadas de cierre, sosteniendo que aún hay materias en las que “vamos demasiado lento”.
Este miércoles, en el marco de la COP26, fue adoptado el histórico Acuerdo de Glasgow sobre Vehículos Emisión Cero, paso fundamental para combatir definitivamente la crisis climática. El texto debe ser firmado este mismo miércoles por más de 100 entidades, entre las que figuran 31 países. El acuerdo supone que se terminará con los vehículos a gasolina y diésel, esperanzadora noticia confirmada por la presidencia británica de la cumbre.
Desde Glasgow, la coordinadora de campañas de Greenpeace Chile aseguró que se está perdiendo una oportunidad real para enfrentar esta crisis como la sociedad y la ciencia exigen. Los anuncios, aseguró, “no solamente son insuficientes sino que no están a la altura del desafío que hoy tienen los líderes mundiales”.
Por estos días se está desarrollando en Escocia la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático “COP 26” y como Amnistía Internacional estaremos presente. No hay tiempo que perder, los Estados deben tomar medidas urgentes y valientes para proteger los derechos humanos de todas las personas, no solo de las que vivimos hoy […]
La paradoja misma: la cumbre de Glasgow ha levantado ácidas críticas y suscitado indignadas condenas de los observadores y de la prensa internacional debido a los medios de transporte empleados para llegar a un evento de carácter mundial del más alto nivel que -se supone- tiene como finalidad encontrar mancomunadamente las formas más adecuadas para combatir el inminente cambio climático derivado de las emisiones de CO2, el uso indiscriminado de los combustibles fósiles y el calentamiento de la tropósfera.
La importancia de Brasil en el cambio climático es vital. En su territorio se encuentra la mayoría de la superficie de la selva amazónica, con gran capacidad de absorción de carbono de la atmósfera.
A horas del inicio de la cita internacional, representantes de organizaciones medioambientales y analistas internacionales evalúan las condiciones en las que se desarrollará la reformulación de acuerdos que buscan reajustar la reducción de las emisiones de los gases de efecto invernadero.
El objetivo es sencillo: garantizar urgentemente la supervivencia de las generaciones futuras ¿Cómo? Procurando mantener las temperaturas globales lo más cerca posible de 1,5°C de calentamiento para el año 2100, una meta inalcanzable al ritmo actual de compromiso de los gobiernos.
La investigadora de la Universidad de Chile abordó las proyecciones de la COP26 y el informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), ambas instancias claves para las políticas públicas sobre cambio climático.