Las víctimas de las bombas atómicas, y los japoneses en general, se oponen a los planes de remilitarización del Gobierno, cuyo propósito es defender los intereses en declive del país y de sus aliados de Occidente, frente al eje China-Rusia.
En los últimos cuatro años, las infecciones se han reducido en un 13 por ciento. Sin embargo, 1,7 millones de personas continúan viviendo con el virus en la región y en 2014 se produjeron 87 mil nuevos contagios. La progresiva feminización de la epidemia preocupa a los especialistas, quienes establecen una clara asociación entre la violencia de género y la probabilidad de contraer esta enfermedad.
A partir de las cero horas un minuto de este lunes las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba fueron restablecidas. Así, la jornada estuvo marcada por una serie de símbolos entre los dos países, como la histórica postal de la bandera cubana flameando en Washington.
Luego de varias décadas de hostilidades entre Estados Unidos y Cuba, estos dos países rivales durante la Guerra Fría, reanudaron hoy formalmente sus relaciones diplomáticas. De tal manera que las que anteriormente llamadas “secciones de intereses”, se convirtieron en embajadas.
Las otras dos grandes demandas cubanas pendientes seguirán estando encima de la mesa. La primera parece mucho más posible, Obama ya pidió al Congreso de su país levantar el bloqueo, mientras Raúl Castro lo puso como condición para seguir avanzando. En el caso de Guantánamo, más lejano, el presidente de Cuba repuso la demanda histórica pero recibió como respuesta que no estaba en la agenda de la secretaría de Defensa de Estados Unidos.
El proceso de negociación entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia estaría hoy “en su peor momento”, afirmó el jefe negociador del Ejecutivo, mientras las FARC se negaron a dar tribuna “a las voces agoreras del fracaso”.
Estados Unidos y Cuba han alcanzado finalmente un acuerdo para reabrir las respectivas embajadas tras más de medio siglo de ruptura diplomática.
Se trataba de un punto fundamental en los diálogos entre Washington y La Habana. Este paso despeja el camino hacia la apertura de embajadas. El gobierno Obama certificó que Cuba “no ha proporcionado ningún apoyo al terrorismo internacional durante los últimos seis meses”.
El presidente estadounidense dio luz verde este martes para que la isla caribeña deje de ser oficialmente considerada como promotora del terrorismo, una decisión saludada como “justa” por el gobierno de Raúl Castro. El Congreso tiene 45 días para aprobar este giro histórico de cara a la normalización de las relaciones entre los dos países.
Ese propósito, visualiza el cambio de eje respecto a quién es considerado hoy enemigo principal: la República Bolivariana de Venezuela después que tal estandarte era llevado por Cuba y su Revolución. El cambio geopolítico derivado del acercamiento entre La Habana y Washington tiene efectos, no sólo hemisféricos, sino también globales. En el plano de la región americana Cuba ha sido sustituida por Venezuela como el “nuevo mayor enemigo” y contra quien hay que lanzar todos los dardos y presiones posibles.
Una nueva acción de respaldo al gobierno de Nicolás Maduro, en respuesta al decreto del gobierno de Barack Obama que declaró a Venezuela como una amenaza, se gestó en la Cumbre del ALBA, donde sus miembros solicitaron a las autoridades estadounidenses que derogue ese decreto, y en cambio pueda abrir espacios para el diálogo entre ambos países.
Diversas manifestaciones de apoyo internacional han recibido en Venezuela ante las declaraciones de Barak Obama, quien tildó al país como “una amenaza extraordinaria e inusual a la seguridad nacional y su política exterior”. A juicio del Embajador venezolano esto es parte de la forma en que Estados Unidos enfrenta sus problemas exteriores.
A pesar de no haber definido nada en concreto ambas partes salieron conformes del encuentro que tocó cuestiones migratorias. Para el día de mañana la pauta estará encabezada por la reapertura de las relaciones diplomáticas.
El viernes pasado comenzaron a regir las nuevas medidas económicas de Estados Unidos hacia Cuba que vienen a levantar algunas de las restricciones que el gobierno norteamericano había impuesto desde hace más de 50 años al régimen castrista. En el marco del acercamiento diplomático que ambos Estados anunciaron en diciembre pasado, estas iniciativas de la administración Obama pueden cambiar el panorama económico de la isla. Académicos y especialistas analizan el impacto que estas medidas pueden tener para el futuro de Cuba y Estados Unidos.
Un ambiente optimista es el que gira en torno al bullado proceso de paz entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP) luego que el presidente Juan Manuel Santos valorara el proceso unilateral de alto al fuego que comenzó el 20 de diciembre pasado por parte de la guerrilla.
Resulta a todas luces evidente, que sin terminar con el Bloqueo a Cuba, que ha significado una pérdida para la economía de la isla signada en 120 mil millones de dólares, no puede haber relaciones diplomáticas ¿para qué? Para abrir un par de embajadas, manteniendo la esencia de una relación basada en la imposición de un país sobre otro y la negación de derechos para millones de cubanos? Es la interrogante que se hacen analistas y articulistas que viendo lo positivo del restablecer relaciones diplomáticas afirman que resulta insuficiente.
La revolución cubana de los hermanos Castro desató en todo el continente un ideario que apuntaba a la unidad para erradicar la influencia estadounidense en la región. Muchos actuales mandatarios se formaron en su juventud en esas convicciones. Luego del histórico anuncio entre Raúl Castro y Obama surge la pregunta de qué sucederá ahora, cuando la potencia del norte intente recuperar presencia en lo que durante mucho tiempo fue su patio trasero.