El político -padre de Marine Le Pen- fue el fundador del Frente Nacional y presidente del partido hasta el 16 de enero de 2011. El 2002 logró alcanzar la segunda vuelta presidencial, perdiendo ante el expresidente Jacques Chirac.
La incertidumbre ahora es saber si este viejo conocido de la clase política francesa logrará una mayoría parlamentaria. La composición del futuro gobierno y sus prioridades serán claves.
La académica abordó las particularidades de esta irrupcíón política en nuestro país. Abordando el escenario en la oposición, indicó que la centroderecha en Chile no existe propiamente tal, puesto que ha cedido espacio ante el Partido Republicano.
Agrupación Nacional emprendió una campaña de “desdemonización” de su marca de fábrica. Reflejado en decisiones como el retiro de Ludivine Daoudi para la segunda vuelta, debido a su público apoyo al nazismo.
El académico de la U. de Chile se refirió a las sorpresas que trajeron consigo los últimos comicios legislativos franceses, que terminaron con la izquierda posicionada como mayoría -no absoluta- en la Asamblea Nacional.
“Nadie puede permanecer indiferente (…) si, en nuestro socio muy cercano y mejor amigo, llega al poder un partido que ve a Europa como el problema y no como la solución”, declaró la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock.
El partido de Marine Le Pen y sus aliados alcanzaron un 33% de los votos en la primera vuelta de las elecciones anticipadas en Francia, tras la decisión del presidente Emmanuel Macron de disolver la Asamblea Nacional.
Según los sondeos, la principal incógnita de las primarias celebradas este domingo 30 de junio es si el partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN) logrará la mayoría absoluta. El resultado final se conocerá el 7 de julio tras la segunda vuelta.
El presidente de Francia afirmó que estos resultados no son buenos “para los partidos que defienden Europa”. En la vereda del frente, Marine Le Pen, líder del partido Agrupación Nacional, celebró el anuncio.
Una opción representa el aperturismo y la otra el proteccionismo. En paralelo, voces alertan sobre la inconveniencia de avanzar en el trámite mientras la Convención Constitucional aun discute qué estatus tendrá este tipo de acuerdos en nuestro país.
El presidente saliente, Emmanuel Macron, obtendría 55,5% de los votos contra 45,5% para Marine Le Pen según un sondeo publicado este sábado.
El académico de nuestra casa de estudios señaló que el escenario electoral presidencial en Francia está abierto y criticó la incapacidad de las fuerzas de izquierda para enfrentar esta elección con unidad.
Como en otras ocasiones, la izquierda y la derecha moderada han llamado a votar contra la ultraderecha, es decir, por Macron. Con matices, lo hizo el candidato Melenchon (“ni un voto para Le Pen”) y dirigentas como Anne Hidalgo y Valerie Pécresse.
Marine Le Pen, candidata a la presidencia de Francia por el partido Asamblea Nacional (de extrema derecha) y Éric Zemmour, también previsible candidato de la ultra derecha gala, viajaron a Budapest este martes con el propósito de apoyar al primer ministro húngaro Víctor Orban y recibir de él, a su vez, el respaldo que necesitan para “impulsar el fin de una Unión Europea que se ha convertido en una sucesión de amenazas y chantajes contra las soberanías nacionales (sic)”.
Emmanuel Macron y Marine Le Pen competirán en una segunda vuelta entre el centrismo neoliberal y la extrema derecha. Los electores, de paso, borraron al Partido Socialista como una opción para la Francia de hoy, en una mezcla de asuntos coyunturales con la crisis de ese sector en el mundo.
El centrista Emmanuel Macron y la líder de extrema derecha Marine Le Pen pasaron este domingo a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas, que se disputarán en dos semanas.
En el contexto de gravedad inducido por los atentados – no solo terroristas – en serie desde hace casi dos años, los clivajes políticos aparecen totalmente cristalizados, y las fuerzas políticas esparcidas, con una izquierda desgarrada entre tres candidatos, y un partido de derecha tradicional agotada después de semanas de polémica.