Tres días después de la matanza racista en dos mezquitas, el país se moviliza contra el odio racista. Además, la primera ministra neozelandesa anunció que el gobierno restringirá el acceso a las armas de fuego.
Medio centenar de personas murieron y unas 20 resultaron heridas este viernes en tiroteos a dos mezquitas de la pequeña ciudad de Christchurch. Las autoridades, que describen el hecho como “un ataque terrorista”, indicaron que habían arrestado a tres hombres y una mujer. Uno de los presuntos autores del atentado fue identificado como un “terrorista de extrema derecha”.
La Federación Neozelandesa de Fútbol anunció que sus equipos masculino y femenino tendrán igualdad en salarios, premios y derechos de imagen.
El informático, detenido en enero de 2012 en una operación policial coordinada por el FBI en su mansión en las afueras de Auckland, iba a ser juzgado el 12 de agosto para decidir sobre su extradición solicitada por las autoridades de EEUU.