Preocupación generó la resolución de la Corte de Valparaíso que repone la atribución de Carabineros para el uso de elementos disuasivos como balines y gas lacrimógeno en manifestaciones sociales.
En conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, el alcalde de Valparaíso sostuvo que para solucionar los problemas de la comuna “necesitamos voluntad política”. En esa línea, valoró las señales del Gobierno, pero indicó que “la idea es que esas señales se mantengan”.
El Presidente anunció que desde enero se espera la entrega de bonos y subsidios de arriendo para las familias que perdieron sus casas, en total, más de 250 viviendas destruidas.
“Esta gente que está provocando estos incendios sabe cómo hacer daño, lo hacen en la hora cero cuando las aeronaves dejan de volar, y en días de máxima temperatura”, sostuvo el ministro de Agricultura, Antonio Walker.
Desde las 16 horas de este sábado se mantendrá cerrada la carretera, para facilitar el traslado de miles de personas que participarán de la fiesta religiosa.
Si bien la medida estuvo en duda, la autoridad regional de Valparaíso confirmó el corte que comenzará este sábado desde las 16 horas.
Tanto para el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, como para el intendente de la Región, Jorge Martínez, este tipo de desastres son claramente intencionales. Los otros focos de incendios forestales en el país se concentran en las regiones de O’Higgins y Biobío.
El alcalde de Valparaíso lideró una masiva renuncia de 72 militantes del partido en conformación, la que se dio luego de que el diputado de la colectividad, Gabriel Boric, decidiera firmar el denominado “Acuerdo por la Paz Social y una Nueva Constitución”.
El alcalde de Valparaíso realizó una evaluación del rol de su conglomerado, indicando que, de cara a las movilizaciones que vive el país, debería aprovechar sus “capacidades políticas” para apoyar un proceso constituyente.
Así, desde el movimiento Unidad Social y desde el Movimiento No+TAG llamaron a nuevas jornadas de manifestaciones.
La manifestación logró convocar cerca de 50 mil personas y está suscrita bajo el lema “Esto no ha terminado”.
La medida fue adoptada luego de que las autoridades estimaran que ambas regiones alcanzaron “índices de normalidad”.