“No he pensado en renunciar ni pienso hacerlo”, señaló la Presidenta Michelle Bachelet, en un encuentro con corresponsales extranjeros esta mañana en el Palacio de La Moneda, y agregó que “eso sería un quiebre institucional”, en directa alusión a rumores e informaciones de prensa que han especulado en torno de una posible renuncia de la Presidenta a su cargo, situación ante la cual la Mandataria pidió responsabilidad a los medios de comunicación, si bien aseguró que esto no significa que esté cuartando la libertad de expresión.
Michelle Bachelet se refirió también a las consecuencias que ha generado el llamado caso Caval, y reiteró que sólo se enteró a través de los medios de comunicación sobre el crédito obtenido por la empresa de su nuera, Natalia Compagnon, luego de sostener una reunión con el vicepresidente del Banco de Chile, Andrónico Luksic, por 6 mil 500 millones de pesos, y en la cual estuvo presente su hijo, Sebastián Dávalos. Además la Presidenta descartó de plano haber tenido algún contacto con Luksic en el marco de las gestiones de este crédito bancario: “Nunca lo vi, ni hablé con él hasta noviembre de 2014”.
La jefa de Estado aseguró que su Gobierno no ha realizado ninguna acción tendiente a entorpecer investigaciones como en el caso SQM y Caval, y que tampoco existen ciudadanos de primera y segunda clase, lo que se estaría demostrando a través de las investigaciones que siguen su curso en estos procesos: “Cuando hay empresarios poderosos que están en la cárcel y que están siendo investigados; cuando hay familiares de la presidenta que están siendo investigados a ver si hay algún mérito de algo para pasar a otro proceso, eso demuestra que el Gobierno no está haciendo ningún esfuerzo para tapar ninguna cosa”.
En este sentido, Michelle Bachelet señaló en relación con la búsqueda de acuerdos políticos para sortear la crisis, que “un gran acuerdo no significa un arreglo, eso está fuera de discusión”.
Finalmente, la Presidenta Bachelet descartó que la corrupción en nuestro país, a partir de los casos que han impactado a la opinión pública, haya permeado en todos los estamentos de la vida pública, y lamentó que se haya instalado una cultura de la desconfianza en la sociedad: “Puede que haya corrupción en Chile, pero no es generalizada. No todo el mundo es corrupto en nuestro país”