Funcionarios públicos fijan reajuste salarial de 9,8 por ciento

La Central Unitaria de Trabajadores presentó ayer su propuesta por el reajuste salarial a empleados públicos, el que alcanza un 9,8 por ciento. Esta cifra se fijó al considerar las tasas de inflación e IPC de este año en el país. Sus dirigentes esperan que el Gobierno no dilate la negociación y además exigen un mayor incremento para los sueldos más bajos.

La Central Unitaria de Trabajadores presentó ayer su propuesta por el reajuste salarial a empleados públicos, el que alcanza un 9,8 por ciento. Esta cifra se fijó al considerar las tasas de inflación e IPC de este año en el país. Sus dirigentes esperan que el Gobierno no dilate la negociación y además exigen un mayor incremento para los sueldos más bajos.

Los catorce gremios agrupados ayer en la sede central de la CUT fijaron el reajuste que exigirán al Gobierno para el próximo año. Sus dirigentes fijaron una tasa de 9,8 por ciento, la que será presentada durante noviembre al ministerio de Hacienda para iniciar las negociaciones. La cifra fue determinada por unanimidad al interior del consejo sindical.

Los dirigentes sumaron la cifra de IPC más la tasa de inflación para fijar el aumento salarial, a la espera de una negociación menos extensa de lo que resultó el año pasado. No obstante, existe atención respecto a los pasos que tomarán el movimiento estudiantil, dos demandas que desde La Moneda se miran con atención al cierre de un año agitado.

Al respecto, el presidente de la Asociación de Empleados Fiscales (ANEF), Raúl de la Puente, solicitó que los trabajadores estatales deben ser parte del desarrollo comercial del país, recuperando un poder adquisitivo perdido durante años de bajos reajustes de salario.

El dirigente de ANEF declaró que “en la educación respaldamos a los estudiantes, que se declaran en contra del lucro. Apoyamos a los estudiantes, que no haya lucro en la educación, ni en la salud ni en la previsión. Por lo tanto el Estado, y nosotros sus trabajadores, debemos cumplir un rol fundamental para que estos derechos sean garantizados a los ciudadanos, y que esto no quede sujeto al mercado”.

En esta línea, el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, indicó que las demandas estudiantiles exceden el área de la educación pública, ya que el movimiento social exige reformas sobre el aparato estatal en su conjunto, incluyendo a sus trabajadores.

“El cuadro que hay hoy en el país exige reformas de fondo. Se pondrá hincapié en avanzar en la brecha de desigualdad, tomar los temas de fondo planteados por los movimientos sociales, como también en el tema de la remuneración”, sostuvo.

La presidenta de la Confederación Nacional de Funcionarios de Salud Municipalizada (Confusam), Carolina Espinoza, recalcó que hace meses los gremios sindicales y de la salud se adhirieron al movimiento estudiantil, por lo que hoy esta lucha se emparenta con sus demandas sociales, donde hay sintonía por exigir reformas profundas al Estado.

Espinoza apuntó que “en este contexto tenemos un escenario convulsionado, hay sintonía con los temas de educación. Esta mesa ha sido parte del movimiento por la educación, eso es un elemento positivo en la construcción de una sociedad más justa, estamos en esa sintonía”.

Si bien algunos gremios se habían reunido previamente con la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, presentando petitorios individuales de reajuste, estos fueron anulados de momento en que sus dirigentes llegaron hasta la sede de la CUT y adherir al petitorio general.





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