La petición interpuesta solicitaba que la justicia ordenara al establecimiento reincorporar a las estudiantes mientras se espera que la dirección del Liceo Carmela Carvajal recurra a la Corte Suprema para apelar al fallo que declaró ilegal la cancelación de matrícula de las alumnas por participar de las movilizaciones estudiantiles del 2011.
La orden de no innovar fue presentada por el abogado de las secundarias, Cristián Zúñiga, debido a que pueden pasar meses hasta que el máximo tribunal revise la apelación, tiempo en el cual las menores estarían sin asistir a clases, por lo que se pedía que los tribunales velaran por el interés superior de las estudiantes y el cumplimiento del dictamen.
Al respecto, la vocera de las alumnas, Danae Díaz, aseguró que la decisión de la corte era jurídicamente razonable y “ahora tenemos que esperar si, finalmente, se pone esta apelación en la Corte Suprema que decía que iba a poner la autoridad del Liceo, sino significa una reincorporación inmediata, que es lo que nosotros queremos”.
Díaz reiteró adelanto que para este martes se podría definir si las autoridades del establecimiento presenten la apelación al máximo tribunal, pese a que, a su juicio “tenemos un fallo contundente y categórico y se nos tiene que matricular”.
El abogado Cristián Zúñiga, compartió la opinión de su representada en relación a la decisión del tribunal, explicando que “cuando un tribunal falla se produce el principio de desasimiento, que se traduce en la pérdida de competencia para pronunciarse sobre otras materias, salvo para ejecutar el fallo o referirse a una apelación”, que es lo que debe haber considerado la Corte de Apelaciones para rechazar la orden de no innovar.
Ante la resolución, Zuñiga expresó el temor de que la eventual determinación de la Suprema frente a la apelación de la dirección del colegio, ahora “no sea lo suficientemente rápida como para evitar otros daños”, que significar que las alumnas pierdan demasiadas horas de clases y se atrase aún más su inicio del año escolar en el emblemático liceo.
El jurista también explicó que el gran problema radica también en nuestro sistema jurídico, “el derecho a la educación no tiene mecanismo de recurso de protección para resguardarlo”. De hecho, el triunfo de primera instancia no fue por que se veló por la educación de las menores, sino porque se estimó que no fueron juzgadas bajo un debido proceso.
En tanto, luego de recibir la noticia, cerca de 700 estudiantes del Liceo Carmela Carvajal marcharon antes de entrar a clases por el Parque Bustamante para solidarizar con sus compañeras que aún no pueden matricularse en el establecimiento para iniciar el año escolar.
La petición interpuesta solicitaba que la justicia ordenara al establecimiento reincorporar a las estudiantes mientras se espera que la dirección del Liceo Carmela Carvajal recurra a la Corte Suprema para apelar al fallo que declaró ilegal la cancelación de matrícula de las alumnas por participar de las movilizaciones estudiantiles del 2011.
La orden de no innovar fue presentada por el abogado de las secundarias, Cristián Zúñiga, debido a que pueden pasar meses hasta que el máximo tribunal revise la apelación, tiempo en el cual las menores estarían sin asistir a clases, por lo que se pedía que los tribunales velaran por el interés superior de las estudiantes y el cumplimiento del dictamen.
Al respecto, la vocera de las alumnas, Danae Díaz, aseguró que la decisión de la corte era jurídicamente razonable y “ahora tenemos que esperar si, finalmente, se pone esta apelación en la Corte Suprema que decía que iba a poner la autoridad del Liceo, sino significa una reincorporación inmediata, que es lo que nosotros queremos”.
Díaz reiteró adelanto que para este martes se podría definir si las autoridades del establecimiento presenten la apelación al máximo tribunal, pese a que, a su juicio “tenemos un fallo contundente y categórico y se nos tiene que matricular”.
El abogado Cristián Zúñiga, compartió la opinión de su representada en relación a la decisión del tribunal, explicando que “cuando un tribunal falla se produce el principio de desasimiento, que se traduce en la pérdida de competencia para pronunciarse sobre otras materias, salvo para ejecutar el fallo o referirse a una apelación”, que es lo que debe haber considerado la Corte de Apelaciones para rechazar la orden de no innovar.
Ante la resolución, Zuñiga expresó el temor de que la eventual determinación de la Suprema frente a la apelación de la dirección del colegio, ahora “no sea lo suficientemente rápida como para evitar otros daños”, que significar que las alumnas pierdan demasiadas horas de clases y se atrase aún más su inicio del año escolar en el emblemático liceo.
El jurista también explicó que el gran problema radica también en nuestro sistema jurídico, “el derecho a la educación no tiene mecanismo de recurso de protección para resguardarlo”. De hecho, el triunfo de primera instancia no fue por que se veló por la educación de las menores, sino porque se estimó que no fueron juzgadas bajo un debido proceso.
En tanto, luego de recibir la noticia, cerca de 700 estudiantes del Liceo Carmela Carvajal marcharon antes de entrar a clases por el Parque Bustamante para solidarizar con sus compañeras que aún no pueden matricularse en el establecimiento para iniciar el año escolar.
La petición interpuesta solicitaba que la justicia ordenara al establecimiento reincorporar a las estudiantes mientras se espera que la dirección del Liceo Carmela Carvajal recurra a la Corte Suprema para apelar al fallo que declaró ilegal la cancelación de matrícula de las alumnas por participar de las movilizaciones estudiantiles del 2011.
La orden de no innovar fue presentada por el abogado de las secundarias, Cristián Zúñiga, debido a que pueden pasar meses hasta que el máximo tribunal revise la apelación, tiempo en el cual las menores estarían sin asistir a clases, por lo que se pedía que los tribunales velaran por el interés superior de las estudiantes y el cumplimiento del dictamen.
Al respecto, la vocera de las alumnas, Danae Díaz, aseguró que la decisión de la corte era jurídicamente razonable y “ahora tenemos que esperar si, finalmente, se pone esta apelación en la Corte Suprema que decía que iba a poner la autoridad del Liceo, sino significa una reincorporación inmediata, que es lo que nosotros queremos”.
Díaz reiteró adelanto que para este martes se podría definir si las autoridades del establecimiento presenten la apelación al máximo tribunal, pese a que, a su juicio “tenemos un fallo contundente y categórico y se nos tiene que matricular”.
El abogado Cristián Zúñiga, compartió la opinión de su representada en relación a la decisión del tribunal, explicando que “cuando un tribunal falla se produce el principio de desasimiento, que se traduce en la pérdida de competencia para pronunciarse sobre otras materias, salvo para ejecutar el fallo o referirse a una apelación”, que es lo que debe haber considerado la Corte de Apelaciones para rechazar la orden de no innovar.
Ante la resolución, Zuñiga expresó el temor de que la eventual determinación de la Suprema frente a la apelación de la dirección del colegio, ahora “no sea lo suficientemente rápida como para evitar otros daños”, que significar que las alumnas pierdan demasiadas horas de clases y se atrase aún más su inicio del año escolar en el emblemático liceo.
El jurista también explicó que el gran problema radica también en nuestro sistema jurídico, “el derecho a la educación no tiene mecanismo de recurso de protección para resguardarlo”. De hecho, el triunfo de primera instancia no fue por que se veló por la educación de las menores, sino porque se estimó que no fueron juzgadas bajo un debido proceso.
En tanto, luego de recibir la noticia, cerca de 700 estudiantes del Liceo Carmela Carvajal marcharon antes de entrar a clases por el Parque Bustamante para solidarizar con sus compañeras que aún no pueden matricularse en el establecimiento para iniciar el año escolar.
