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El punto G despierta controversia

¿Existe el punto G? Las mujeres que disfrutan de intensos, húmedos orgasmos exclaman “¡Ohh, sí!” Pero los científicos y expertos no logran llegar a un acuerdo. En juego están nuevos descubrimientos científicos, la concepción de la sexualidad femenina y, por cierto, un millonario negocio.

Radio Nederland

  Miércoles 6 de junio 2012 16:44 hrs. 
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Sin embargo, hasta ahora los científicos han estado desconcertados por este misterioso punto de placer en la vagina. Por más investigación y experimentación, no pueden decir exactamente de qué se trata. Decenas de estudios han fracasado en el intento de encontrar evidencia anatómica. Ahora, un ginecólogo norteamericano afirma que ha visto un punto G con sus propios ojos.

El punto G debe su nombre al ginecólogo alemán Ernst Gräfenberg. A principios de la década del 50 del siglo pasado, fue el primero en describir un área particularmente sensible de unos cinco centímetros en el interior de la vagina, en la pared frontal.

Investigaciones
En realidad, los amantes han conocido este punto de placer durante siglos. Incluso se menciona en el Kama Sutra, según los investigadores israelíes Amichai Kilchevsky y Yoram Vardi. Pero ¿existe realmente como una parte corporal separada? Los investigadores decidieron estudiar el asunto.

Comenzaron analizando detenidamente unos 100 estudios previos sobre el punto G, orgasmos femeninos y eyaculación femenina. Sin embargo, para sorpresa de los estudiosos, ninguno de estos estudios podía ofrecer realmente una explicación anatómica del punto G.

¿Glándulas de Skene?
Según los investigadores, existe numerosa evidencia anecdótica que prueba que las mujeres disfrutan de su punto G. En un estudio, casi el 85 por ciento de las mujeres afirmaron creer que existe. Y más del 80 por ciento de las mujeres que afirman tener un punto G aseguran que producen líquido durante el orgasmo.

Sin embargo, a pesar de todos los estudios sobre el tema, la única evidencia física que los investigadores encontraron en la parte frontal de la vagina fue el tejido en torno a la uretra y algunos órganos pequeños conocidos como las glándulas de Skene. El punto G no se puede detectar en una radiografía, ya que no parece consistir en un punto físicamente distintivo del cuerpo.

Explicaciones
Según los investigadores israelíes, es posible que las glándulas de Skene constituyan efectivamente el punto G. Estos órganos se asemejan en cierto modo a la próstata masculina que produce el líquido seminal en laeyaculación. El líquido de las glándulas de Skene fluye en la uretra, y podría bien ser lo que expulsa la mujer durante el orgasmo.

Otra explicación es que, simplemente, al oprimir la pared frontal interna de la vagina indirectamente se estimula el clítoris. Después de todo, este órgano no se reduce a la parte externa sino que se prolonga en el interior del cuerpo.

Sin embargo, el punto G como parte distintiva del cuerpo sigue siendo un misterio. Los investigadores comenzaron a preguntarse si no sería solamente una campaña orquestada por los medios. Después de todo, señalan, “el punto G se ha convertido en el centro de un negocio multimillonario que produce libros, vídeos y productos dirigidos a ayudar a las mujeres y sus parejas sexuales a llegar a un tipo mejor, diferente, de orgasmo”.

Algunos médicos incluso ofrecen una “magnificación del punto G” – inyectando colágeno en la pared vaginal, argumentando que de esa manera es más fácil la estimulación con el pene.

¿Pruebas?
Mientras tanto, el ginecólogo Adam Ostrzenski, radicado en Florida, asegura haber desvelado el enigma del punto G. Realizó un examen post-mortem en una mujer de 83 años en la Universidad Médica de Varsovia. Luego de recortar el tejido vaginal capa por capa, descubrió un racimo “color azul uva” en un saco de menos de un centímetro, oculto en la pared vaginal.

Eureka. Se acabó la discusión, asegura el Dr. Ostrzenski. El punto G existe y tengo las fotos que lo demuestran. (Yo las he visto y les aseguro que no son recomendables para personas aprensivas).

Sobresimplificación de la sexualidad
Algunos quedaron extasiados ante la noticia de que el esquivo punto G finalmente había sido detectado. Pero el argumento de este gurú ha desatado una discusión mundial sobre la sexualidad femenina. Beverly Whipple, la sexóloga cuyo libro llevó el punto G a la fama en 1982, criticó duramente al Dr. Ostrzenski.

En primer lugar, no hay evidencias de que el tejido descubierto realmente posea terminaciones nerviosas que producen sensaciones sexuales. En declaraciones a Los Angeles Times, la experta atribuyó al médico una sobresimplificación de la sexualidad femenina. ¿Por qué? – se pregunta la especialista sexual – ¿debe existir necesariamente un botón para oprimir y conseguir un orgasmo? ¿Por qué la sexualidad femenina no puede ser compleja y misteriosa?

Hay otra razón por la que el Dr. Ostrzenski defiende la existencia del punto G con tanta vehemencia. ¿Recuerdan el tema del “negocio multimillonario” en torno al punto G? Pues bien, el Dr. Ostrzenski es uno de los ginecólogos que ofrece “magnificación del punto G” en su página web.

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