La primera paralización de este año se vivió este miércoles en Grecia, donde miles de personas se congregaron en las calles de Atenas para protestar por el programa de austeridad del gobierno y para apoyar la huelga de 24 horas que se mantiene en el país.
La paralización tiene a la mayoría del comercio y la actividad del sector público suspendidas. A su vez, el transporte – ferrys, vuelos nacionales y servicios de trenes – se mantiene interrumpido.
Esta jornada se presenta a una semana de que prestamistas internacionales se pronuncien respecto de una próxima entrega de recursos para el rescate de la península de los Balcanes.