Diario y Radio Universidad Chile

Año XVI, 29 de marzo de 2024


Escritorio

Las dos hijas de General


Jueves 25 de julio 2013 12:51 hrs.


Compartir en

Señor Director:

Hemos vivido semanas sorprendentes en la política chilena.

El 30 de junio, las primarias presidenciales confirmaron la adhesión ciudadana a una figura política, como pocas veces, si alguna, se ha visto en Chile.

Luego, dos propuestas para la tan esperada reforma al sistema binominal; una de ellas presentada por el partido del presidente con la oposición y, la otra, presentada por el presidente con el otro partido “de gobierno”. Si estas alianzas son inexplicables, más inexplicable aún, es que hayan logrado lo que más de algún connotado analista sentenció: se logró lo imposible, presentar una propuesta aún peor que la anterior.

Siguió la enfermedad del padre de Longueira. No vimos a políticos informar sobre la enfermedad y renuncia del candidato presidencial, sino, a tres hijos lamentar la enfermedad de su padre. En consecuencia, hubo un desfile de condolencias que hacían creer, a ratos, que se despedía a un difunto. Por lo demás, no deja de sorprender que los saludos de Piñera y Enríquez-Ominami, eran de parte personal “y de mi familia”. La confusión entre lo privado y lo público fue de proporciones.

Y, aunque cueste creerlo, esto comenzaba. Ante la renuncia por una “enfermedad mental”, ausente de todo libreto imaginable, después de que los dos partidos aliados se ponen de acuerdo en un candidato de consenso, uno de los partidos anuncia su pre-candidata, ante la sorpresa e irritación de los miembros del otro partido. Sin embargo, parece ser que los cálculos políticos motivan “gestos de grandeza”, por lo que no le “quedó otra” a este partido, que olvidar tal afrenta.

Al ungir a la candidata, sucede lo que no permite siquiera la sorpresa. Tras la proclamación, se le preguntó al presidente de la UDI: ¿por qué Evelyn Matthei es la mejor candidata de la Alianza? Melero respondió con una sonrisa virginal, que eran tres las razones. En primer lugar, dijo, porque es mujer. Respuesta curiosa, pero no ahondaré en ello. Luego, pasó a la segunda razón: porque al igual que la candidata de la Nueva Mayoría, es hija de un general. Lo grave de esto es evidente: el presidente de la UDI equiparó a dos generales, uno asesinado en dictadura y, el otro, miembro de la Junta de esa dictadura. Una manifestación descarada de que se puede estar a un lado u otro, ser víctima o victimario y, no importando eso, este dirigente equipara la condición de estos padres (valga decir, que es inimaginable que se aluda a los padres o a las madres, si de candidatos hombres se tratara). Resulta sorprendente y muy lamentable que no hubiera reacción a este motivo escandaloso para elegir una candidata a presidente (tanto los de un lado, como del otro, debieran reclamar por esta equiparación). Al menos, no lo escuché de los periodistas que entrevistaban, ni en análisis posteriores. El tercer motivo que haya esgrimido Melero, poco importaba a esas alturas.

Vuelvo al inicio. Es urgente cambiar el sistema binominal; obviamente, por un sistema mejor. Pero, mucho más urgente es que se prohíba el financiamiento privado de las campañas. Se dirá que esto nada tiene que ver con el tema de esta carta. Sí lo tiene: es descabellado equiparar a víctima y victimario, como también lo es, permitir el financiamiento privado de campañas políticas, como si ello no condicionara el comportamiento de quienes ocupan los cargos por votación popular (no lo hace menos descabellado que la mayoría, si no todas, las democracias occidentales lo contemplan). No se crea que con esto se propone un mayor gasto del estado; más bien, se acude al sentido común: austeridad en las campañas, gastos parejos y orientados a informar a la población, no a desplegar campañas que parecen la publicidad de productos del “retail”.

Un escándalo de larga data: el financiamiento privado de las campañas, se encuentra con un escándalo que insiste en algunos grupos de flamantes políticos que participan (in)directamente de esas campañas: se equipara a víctima y victimario. Ambos escándalos, ausentes de toda pauta noticiosa.

Sebastián Claro Tagle

El contenido vertido en esta Carta al director es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.

Envíanos tu carta al director a: radio@uchile.cl