La iniciativa “Marca Tu Voto AC” se define como “una campaña política impulsada por un grupo de ciudadanos y ciudadanas, en conjunto con organizaciones de diversas tendencias”, que coinciden en la necesidad de enfrentar los problemas del actual sistema político a través de una Nueva Constitución, realizada mediante una Asamblea Constituyente.
José Becerra, Coordinador de la Campaña, se refirió a las características de un proceso que comenzó el pasado cuatro de mayo con un manifiesto firmado por más de 250 personas.
“Esta es una iniciativa genuinamente ciudadana, construida de abajo hacia arriba. Para nosotros todos es difícil, imprimir volantes, hacer televisión, hacer difusión, entonces no se puede medir esta iniciativa como se mide una campaña política común y corriente, tradicional. Nosotros pensamos que ya hemos ganado, tenemos una instalación que se ha realizado en cada una de las ciudades más grandes del país, así como de pueblos pequeños, por lo tanto, nosotros nos sentimos plenamente satisfechos de lo que se ha cumplido hasta el día de hoy”, detalló Becerra.
¿Pero qué han obtenido?, después de ocho meses, este jueves, el mismo día en que las campañas presidenciales llegaban a su fin, los voceros de “Marca Tu Voto AC” informaron que se alcanzó el número necesario de observadores, es decir, de los encargados de contar los sufragios marcados, para cubrir los dos mil doce locales de votación del país. Además, la campaña consiguió el respaldo del PPD, el PC, el Partido Radical, el Humanista, Progresista, Ecologista Verde y el Partido Igualdad, quienes también apoyarán en el conteo.
La necesidad de instalar estos observadores es porque el Servicio Electoral (Servel) no contará en detalle los votos marcados. Ante esto, durante varios meses, circularon versiones de detractores de la iniciativa que señalaban que los votos marcados serían anulados.
Sin embargo la campaña tiene un sustento jurídico fuerte. Revisando su portal electrónico, marcatuvoto.cl, se puede constatar que más de 110 abogados certifican que un voto marcado no es nulo si emite con claridad su preferencia. Álvaro Tejos, abogado constitucionalista y profesor del Departamento Derecho Público de la Universidad de Chile, se refirió al este tema.
“No afecta, no incide en nada. Si el voto está bien marcado, con la raya que es perpendicular a la horizontal, a cuyo costado derecho se encuentra el candidato, está perfectamente bien hecho el voto. Tú puedes poner una estrellita de David (…) colocar “AC” es válido, porque se manifestó la preferencia. El voto tiene cuatro condiciones jurídicas: primero manifestar una preferencia, segundo es en blanco, voto nulo es aquel que tiene más de una preferencia, y voto objetado es el que no está marcado del modo como indica la ley”, dijo el profesional.
Incluso desde el Comité Electoral de la candidata de la Alianza se llamó a impugnar los votos marcados. Días más tarde se reconoció públicamente que eran válidos.
Este viernes, el director del Servel, Patricio Santamaría, en conversación con Juan Pablo Cárdenas, despejó toda duda al respecto.
“El artículo 71, n°5 de la ley 18.700 de votaciones populares y escrutinios establece perfectamente lo que es un voto marcado. Un voto marcado es el que tiene señalada una preferencia y, además, una marca, una seña, un dibujo, una mancha, también son votos marcados los que están mal doblados o aquellos donde se señala la preferencia de una manera diferente a lo que establece la ley. Son votos válidos, esos votos se cuentan para el candidato o candidata que tiene la preferencia, independientemente de eso, se deja constancia en el acta del candidato al que favorece la preferencia, el hecho de estar marcado”, explicó Santamaría.
Incluso, el abogado Roberto Garretón, reconocido por su trayectoria en materia de Derechos Humanos, fue más allá y afirmó que, debido a los últimos cambios aceptados por el Servel, si los vocales se ponen de acuerdo para contar los votos válidos y no dejan constancia en el acta están cometiendo un delito.
Con el tema de las marcas resuelto, el punto para los organizadores es terminar de romper el cerco por parte de los medios para informar con claridad a los chilenos el por qué se requiere este tipo de proceso para reformar la Constitución y no una “vía institucional” como plantean algunos abanderados. Uno de los fundadores del movimiento por una Asamblea Constituyente, Gustavo Ruz, apuntó en esa dirección.
“El sólo hecho de que un ciudadano en su casa se pregunte qué es la Asamblea Constituyente, es nuestra victoria. Ahí nosotros hemos logrado nuestro objetivo que es desbordar el cerco comunicacional que nos impuso la televisión, la prensa y la radio sobre la lucha por una Asamblea Constituyente, que es una lucha totalmente justa, mayoritaria, porque el pueblo chileno que luchó contra Pinochet, por unanimidad, todas las organizaciones que estuvimos contra él nos comprometimos a una Asamblea Constituyente”, apuntó.
Ruz explicó que existen una serie de amarras institucionales en la actual Constitución, creada en dictadura, que hacen sumamente difícil una modificación a través del Congreso Nacional. De allí, afirmó, es que sea necesario buscar otro camino para conducir el proceso y lograr tener una Carta Fundamental elaborada en democracia y que sea realmente representativa de los intereses de una ciudadanía que está cambiando y exigiendo mayor participación.
Pero este no es el primer año que se impulsa una iniciativa de este tipo, en las presidenciales pasadas también se llamó a marcar el voto. Además, han surgido otras ideas como instalar una papeleta adicional que exprese si la ciudadanía quiere o no una Asamblea Constituyente. Según las encuestas, el interés en este tema va en aumento. Esto se plasmó incuso en la última CEP que registró que un 45 por ciento de los encuestados está a favor de una Asamblea Constituyente.
Sea la cifra que sea, lo cierto es que el tema ya es parte de la discusión pública. Recordemos que en conversación con nuestra emisora, el Ex Presidente de la Asamblea Constituyente de Ecuador, Alberto Acosta, afirmó que, a su juicio en nuestro país ya comenzó el proceso constituyente “cuando la sociedad comienza a discutir sobre la necesidad de una nueva Constitución, creo que es el momento de abrir la puerta al debate y al diálogo”, indicó.