Los distritos de los extremos norte y sur del país exhiben los mayores niveles de abstención en las últimas elecciones, superando el promedio nacional en torno a un 50%. Un fenómeno acompañado por la elección de candidatos en pactos fuera del sistema binominal.

El distrito 2 de la región de Tarapacá alcanzó un 62,1% de abstención, mientras que en los distritos 1 y 60, los dos extremos del mapa electoral, registran un ausentismo de 59,2%. Muy de cerca le siguen los distritos 4 y 59 de Antofagasta y Coyhaique, los que tienen un 58,3% sin participación, siendo este último el que registra uno de los menores padrones del país.

Los analistas señalan distintos factores, como problemas de conectividad y pocas medidas para facilitar el acercamiento a las urnas. Pero hay consenso respecto de un histórico desencanto con la política ante un escaso avance en descentralización.

Vlado Mirosevic, presidente del Partido Liberal y electo diputado en Arica por el pacto “Si tú quieres, Chile Cambia” junto al PRO, señala que la corrupción detectada en el municipio y el abandono desde el Ejecutivo derivan en el recambio de autoridades políticas.

“Arica ha sido muy golpeada, una ciudad que lleva cuarenta años de abandono desde el poder central, y con caudillos locales que han transformado la corrupción en una herramienta política, lo que produce una gran decepción. Se explica la baja participación por eso, y además que existe una necesidad de cambio”, señaló Mirosevic.

El líder del movimiento social de Aysén, Iván Fuentes, electo diputado por la Democracia Cristiana, señala que el próximo gobierno enfrenta el desafío de provocar cambios reales, en función de responder a distintas protestas ciudadanas que emergen de puntos alejados de la capital.

El dirigente declaró que “la gente tiene un descontento con la política, una tarea que hay que enmendar. La gente tiene que encantarse y volver a creer. Decíamos que hay que decir y hacer, es el momento para hacer, estos cuatro años hay que hacer las cosas que Chile demanda, y que las regiones extremas se sientan artífices, partícipes, incorporadas a las grandes decisiones y con avances propios de lugares tan apartados”.

Tanto la Nueva Mayoría como la Alianza trabajan para cautivar a los electores perdidos en estas zonas del país, con un trabajo para fomentar la votación en la segunda vuelta.

En esta línea, Rodrigo Delgado, vocero del comando de Evelyn Matthei, destaca que el voto voluntario es un desafío a la hora de convocar nuevos electores: “El país cambió, el voto voluntario llegó no sé si para quedarse, pero por un buen tiempo. Los comandos deberán adecuar su estrategia para ello, obviamente hay desafección. El motivo, quizá la clase política no ha logrado interpretar las demandas ciudadanas, no ha logrado dar respuesta a los problemas más sencillos de la ciudadanía”.

Por su parte, la analista política Marcela Ríos indica que este fenómeno abre paso a las candidaturas independientes, con el caso de Magallanes, donde Carlos Bianchi y Gabriel Boric rompen el binominal, una tendencia que se confirma en esta zona.

Marcela Ríos señala que “lo que vimos en Arica y Magallanes no es reciente, son las zonas donde más a menudo se ha roto el binominal por independientes. Son distritos más pequeños en términos de electores, donde los personajes locales tienen opción de imponerse sobre las coaliciones. En Magallanes se ha dado una tendencia, será difícil que las coaliciones recuperen representación en esas regiones”.

En la región Metropolitana, la abstención se remarcó en Santiago Centro y Puente Alto, con un 57,3 y 56,9 por ciento de abstención, respectivamente. En este caso, otra variable que influye es el domicilio inscrito de los nuevos electores, principal grupo etario ausente de los comicios.