Poco se habló en las campañas sobre la situación de nuestros pueblos originarios, menos aún fue un tema en la segunda vuelta presidencial y estuvo ausente de los últimos debates. Sí se mencionó la necesidad de fortalecer la actual institucionalidad encargada de los pueblos indígenas y, en particular, Michelle Bachelet se refirió a la utilización de la Ley Antiterrorista durante su Gobierno, e indicó que “había cometido un error”.

Incluso el programa de la Nueva Mayoría establece el compromiso de que se modificará la polémica legislación para adecuarla a los estándares internacionales, como recomendó al Estado de Chile los órganos de protección de Derechos Humanos.

Esto cuando dicha ley se sigue aplicando y alcanza incluso a jóvenes acusados de hechos cometidos cuando eran menores de edad. Estos días, ante el desarrollo de diversos juicios, el tema ha estado presente e incluso se han producido marchas y altercados en las cortes, como en el juicio del werkén Daniel Melinao en Angol.

El sacerdote jesuita Luis García Huidobro, quien estuvo presente en la instancia, se refirió a lo que considera “la real intención” de la ex mandataria: “No se dice que hay ley Antiterrorista, pero se utiliza el artículo 4 de esta ley por delación compensada. Uno esperaría que Bachelet fuera más explícita cuando dice que no invocará la ley Antiterrorista en las causas del movimiento mapuche. Los tribunales usan esta herramienta para aplicar sin invocar la ley”.

Otro de los temas que causó polémica en la campaña fue la agresión que sufrió Mónica Quezada, madre de Matías Catrileo, quien asistió al cierre de campaña de la entonces candidata en La Araucanía para encararla sobre la muerte del joven durante su administración. En la instancia la mujer recibió golpes e incluso perdió piezas dentales, ante lo que el comando ofreció sus disculpas.

La mujer indicó que, dada su experiencia y el aumento de la utilización de esta ley de excepción en su periodo, piensa que se va a reprimir “con la misma fuerza que antes”.

Sin embargo, le envió un mensaje a la presidenta electa, con algunas acciones que podrían considerarse como una muestra de disposición real al diálogo: “En lo personal no le creo, si diera alguna señal concreta, debería empezar su gobierno con acciones que se condigan con sus promesas. Queremos transparencia en los procesos, dar de baja al asesino de Matías y desmilitarizar la zona del Wallmapu como una acción muy importante”, dijo la madre de Catrileo.

Entre los principales desafíos de la ex mandataria está terminar con la compleja situación policial y judicial que afecta a los dirigentes de las regiones del Biobío y La Araucanía. El historiador Martín Correa indicó que un paso siguiente sería aplicar políticas de restitución de las tierras ancestrales. Además, señaló que otro de los temas a resolver es la tensión que ha generado el actual Gobierno con su intento de implementar un reglamento que regule la consulta que establece la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

El historiador apunta que “tendrá que ver la aplicación del convenio 169 en relación a la consulta de proyectos invasivos en territorio mapuche. Esto se distancia del decreto firmado por Sebastián Piñera, que señala que la consulta no es vinculante, sino que sólo se informa a cada comunidad y territorio que se va a desarrollar un proyecto específico”.

En temas institucionales, la presidenta electa también ha prometido la creación del Ministerio de Asuntos Indígenas y formar un Consejo de Pueblos Indígenas que funcione de manera autónoma. Además, ha apuntado al, tantas veces prometido, Reconocimiento Constitucional de los pueblos indígenas.

Sin embargo, los dirigentes han indicado que lo importante no es lo que se diga ya que se pueden prometer muchas cosas pero finalmente lo que vale son los actos y la voluntad de avanzar en la solución de un conflicto histórico. Así, en un clima de desconfianza los comuneros esperan las primeras señales que de Michelle Bachelet cuando asuma la presidencia el próximo 11 de marzo.