El veto a la ley de televisión digital; el proyecto de carrera docente, que es rechazado por el magisterio; la iniciativa que repone el control de identidad; y la subsecretaría de Derechos Humanos, se cuentan en la quincena de iniciativas legales que el Ejecutivo espera aprobar en lo que queda de periodo legislativo.
Tres semanas de enero y la primera de marzo es el tiempo con el que cuenta el Gobierno para que estas leyes, que se encuentran en distintos trámites, puedan quedar en condición de promulgarse. Sin embargo, la mayoría de las iniciativas no cuentan con las mayorías necesarias para ser aprobadas.
Un caso distinto se da con la ley que entrega el derecho a voto a los chilenos que viven en el extranjero: sí tiene respaldo mayoritario, pero la UDI ha buscado distintas formas para dilatarla.
Para el diputado socialista Marcelo Díaz, la estrategia gubernamental pretende exclusivamente entrampar el trabajo de la próxima administración de Michelle Bachelet: “Esperamos que el Gobierno se dedique a cerrar proyectos muy importantes que están entrampados: la Ley de Lobby y la reforma constitucional que permite el voto de los chilenos en el extranjero. Es decir, pedimos que tenga la prudencia que siempre tiene un gobierno saliente cuando ya hay una presidenta electa, para que la agenda legislativa no genere dificultades al gobierno que viene”, dijo.
La mirada de los parlamentarios de la alianza es totalmente opuesta. Según el diputado UDI Gustavo Hasbún, la Nueva Mayoría ha sido obstruccionista durante los cuatro años de este Gobierno: “La idea en este último tiempo es tratar de congelar la función que está determinada por ley y que obviamente tiene que asumir el Gobierno hasta el 11 de marzo. Lamentablemente, este bloqueo ha sido permanente y hoy se suma a un hostigamiento por parte de los partidos de la Concertación y algunos parlamentarios, en especial, para trabar y no permitir que los beneficios lleguen directamente a las personas”, afirmó.
Por su parte, el cientista político y académico del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile (INAP), Alejandro Olivares, consideró que al Gobierno no le interesa realmente que se aprueben sus proyectos: “Hay una estrategia bastante personalista de parte del Presidente Piñera. La idea no es necesariamente aprobar esos proyectos de ley y ni siquiera que se discutan en el Congreso, sino que en las estadísticas ellos puedan decir que presentaron tantos proyectos en tantas áreas y que algunos, simplemente, el Congreso no los alcanzó a tramitar, porque no quiso o por lo que sea”, explicó.
A juicio del académico, la agenda del Gobierno está cada día más marcada por la intención de Sebastián Piñera de repostular a La Moneda.