Hasta calle Tegualda, en la comuna de Providencia, llegó temprano la Presidenta electa, Michelle Bachelet, para aguardar el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Allí se reunió con algunos de los ministros recientemente designados, entre ellos el vocero de Gobierno Álvaro Elizalde y la ministra Secretaria General de la Presidencia Ximena Rincón.

También estaban citados el nuevo jefe de la cartera de Interior, Rodrigo Peñailillo, el canciller, Heraldo Muñoz, el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, y el ministro de Defensa, Jorge Burgos.

Equipo completo para escuchar el dictamen que comenzaba a las once de la mañana, momento en que la todavía senadora Ximena Rincón se retiró del lugar. Su misión era reunirse con parlamentarios respecto de la sentencia que se conocería alrededor de dos horas después.

Con el veredicto de la Corte hecho público, el acuerdo entre el Presidente Sebastián Piñera y Michelle Bachelet se respetó tal como se había conversado. A las tres de la tarde habló primero el actual Mandatario. Casi 30 minutos después lo hizo la Presidenta electa.

En un breve discurso y sin aceptar preguntas, Michelle Bachelet destacó el apoyo a la defensa jurídica que ha desarrollado el Gobierno chileno, afirmando que si bien no existe un traspaso de soberanía a Perú, la decisión de la Corte constituye una pérdida dolorosa

Además, la Mandataria electa apuntó a la necesidad de que las relaciones entre ambos países se basen en la paz y la cooperación.

“Trabajaré para que la sentencia sea implementada de manera gradual y concertada entre ambos países, velando por los legítimos intereses de Chile. Esperamos que la República del Perú aplique este fallo conforme a las normas del derecho del mar. Este es el momento de la unidad y de la serenidad del país. Chile ha defendido sus derechos de manera legítima en el marco del respeto del derecho internacional. Fuimos capaces de transformar nuestra relación con Argentina, así como Perú fue capaz de hacerlo con Ecuador”, señaló Michelle Bachelet.

Luego de sus palabras, se dirigió inmediatamente a La Moneda, en compañía del canciller electo, Heraldo Muñoz. Ahí los esperaban el Presidente Piñera y el ministro de relaciones exteriores, Alfredo Moreno, para analizar el nuevo escenario limítrofe con Perú.

Previamente, diversas figuras políticas nacionales también llegaban al palacio presidencial convocadas por el propio Piñera. Luego de la reunión donde se analizó la sentencia del tribunal internacional, el presidente del Partido Por la Democracia (PPD), senador Jaime Quintana, aseguró que no se trata de un fallo que perjudique al país, descartando que exista un daño económico o jurisdiccional para la zona norte de Chile.

“Nos parece que este no es un mal fallo. Creo que ambos países pierden en algunos aspectos y ganan en otros. Efectivamente hay una cesión sin soberanía, es decir, Chile no está cediendo soberanía respecto de mar territorial. No es el lugar donde se produce la mayor actividad pesquera, ni donde abundan las riquezas hidrobiológicas”, explicó Quintana.

Quien también participó del encuentro en el palacio presidencial fue el líder del Movimiento Amplio Social (MAS), senador Alejandro Navarro, refiriéndose al posible encuentro que podría generarse entre los mandatarios de Chile y Perú en la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que se desarrollará este martes y miércoles en La Habana, Cuba.

“Espero que el fallo sea acatado por ambos países y que la presencia en Cuba del presidente Sebastián Piñera junto a Humala de la tranquilidad respecto a las relaciones entre Chile y Perú, que con esto han dado cuenta del último tema pendiente en materia de controversias limítrofes. Se cierra el capítulo con Perú y espero que ambos presidentes tengan la posibilidad de expresarlo así en la Celac”.

Por su parte, el diputado PPD Jorge Tarud, integrante de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, cuyas palabras en la antesala del fallo fueron criticadas por diversos sectores por el tono belicoso de sus declaraciones, se refirió a la necesidad de generar una buena relación con Perú, para lo cual es necesario, según él, que el Gobierno del país vecino respete la legislación y el fallo que se ha dado a conocer.