El centro de Kiev registraba desde la tarde del martes violentos enfrentamientos entre manifestantes antigubernamentales y fuerzas del orden. El Ministerio del Interior cumplió cerca de la medianoche su amenaza de utilizar todos los medios para restaurar el orden en la capital, lanzando un asalto contra los manifestantes con vehículos blindados y cañones de agua. Los manifestantes respondieron lanzando pedradas a los policías.
La Casa de los Sindicatos, en el Maidán, transformada en cuartel general de los manifestantes, ardía en llamas en la madrugada del miércoles.
Los enfrentamientos comenzaron la mañana del martes 19 de febrero, cuando la policía bloqueó el paso a varios miles de personas que querían marchar hacia el Parlamento, para impedir el nombramiento de un primer ministro pro-ruso. Ante la imposibilidad de acercarse al Parlamento, se produjo entonces un enfrentamiento con las fuerzas del orden.
Los enfrentamientos de este martes llegan tras varias semanas de calma en las que la oposición al gobierno de Víctor Yanukovich había prometido llevar a cabo una “ofensiva pacífica”. Desde hace tres meses, la oposición pide la dimisión del Presidente, un movimiento que comenzó por la negativa de éste de firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea, para en su lugar dar prioridad a un acercamiento a Rusia.
Este nuevo estallido de violencia despertó preocupación en la comunidad internacional. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó al Gobierno y a los opositores a la contención y los llamó a “retomar un auténtico diálogo”. Lo mismo pidieron desde Estados Unidos, mientras Francia y la Unión Europea condenaron el “uso indiscriminado de la fuerza”. Rusia, por su parte, acusó a los occidentales de haber fomentado la violencia.
Posibles sanciones contra Ucrania
La posibilidad de adoptar sanciones contra “los responsables de la represión” en Ucrania estudian los embajadores de los países de la Unión Europea, las que deberían ser respaldadas de forma unánime por los 28 miembros y que podrían ser aprobadas oficialmente este jueves por los ministros de Exteriores comunitarios.
“Se explorarán todas las posibilidades en el Comité Político y de Seguridad de la Unión Europea y mañana en el Consejo” de Exteriores, convocado de urgencia para abordar la situación en Ucrania, informaron desde la jefatura de la diplomacia de la Unión Europea.
Además, confirmaron que se trataría de “medidas restrictivas contra los responsables de la represión y violaciones de los derechos humanos”, las que pueden considerar desde la congelación de bienes a la prohibición de viajar a territorio comunitario a una lista de personas que propondrá en principio la oficina de la UE en Kiev, y también un embargo de armas o material que pueda utilizarse para la represión interna.