La sala del Senado votó y aprobó el proyecto de reforma constitucional que regula el ejercicio del sufragio de los ciudadanos que se encuentran fuera del país, el cual había sido aprobado en la Cámara de Diputados el miércoles pasado.
Con esto el proyecto quedó en condiciones de transformarse en ley, por lo que ahora comenzará su etapa de promulgación.
Desde la Democracia Cristiana, su presidente Ignacio Walker reconoció la importancia de asumir este compromiso con los chilenos que viven en el exterior. Walker aseguró que este es un día histórico para “fortalecer y no debilitar el vínculo con los chilenos y chilenas en el exterior. Parece razonable al menos comenzar con la elección del Presidente de la República, las primarias relacionadas con esa elección y eventualmente los plebiscitos nacionales. Esto es un símbolo de unidad nacional, el Presidente de la República es un símbolo de unidad nacional”, dijo.
Por su parte, Manuel José Ossandón de Renovación Nacional, quien ya había comprometido su apoyo al proyecto, apeló a la importancia de la iniciativa y señaló que la derecha no le debe tener miedo a competir, asegurando su voto.
Además, se refirió a que la iniciativa es pertinente sólo para las elecciones presidenciales, plebiscitos nacionales y primarias nacionales y excluye a las parlamentarias, municipales y la votación de consejeros regionales. Al respecto dijo que “suena raro el participar en plebiscitos y no participar en las elecciones parlamentarias. A mí me hubiera gustado que este proyecto de ley hubiera permitido participar en las elecciones parlamentarias y no en los plebiscitos que a mi juicio a veces son temas bastante más locales. La derecha verdadera a la que yo quiero representar, no le tiene miedo a competir”, sostuvo.
En la UDI votaron en contra y hubo dos abstenciones pertenecientes a Hernán Larraín y Jaime Orpis quien durante la discusión indicó que: “Me repugnaría la conciencia que elijan al Presidente personas que no tienen vínculo con el país”. Además, la senadora Ena Von Baer aseguró que “sobre quienes viven en el extranjero por mucho tiempo no recaen las reglas que son obligatorias y que son definidas en este Senado, en este Congreso, como lo co legislado respecto al Presidente de la República”. Por lo tanto, sostuvo, “es sumamente oportuno discutir si es legítimo o no que puedan decidir aquellas personas sobre las cuales no recaen estas definiciones”, aseguró.
De manera previa a la discusión en Sala, el oficialismo, Renovación Nacional y Amplitud sellaron un acuerdo que garantizaba la aprobación de la iniciativa.
Uno de los tópicos firmados fue para que “la ley orgánica contuviera los requisitos de inscripción por una sola vez en el Consulado respectivo donde va a materializar el voto aquel compatriota que esté fuera. Es algo que nos parecía lógico y que no representaba ningún tipo de complejidad”, aseguró la ministra Ximena Rincón.