En una pequeña habitación sin luz natural, que el propio Julian Assange ha comparado con “vivir en una estación espacial”, es donde el fundador de WikiLeaks ha estado refugiado al interior de la Embajada de Ecuador en la ciudad de Londres.

El hacker informático, buscado por Estados Unidos desde el año 2010, luego de liberar documentos diplomáticos confidenciales y otros sobre prácticas abusivas en la guerra de Irak, también fue acusado de la presunta violación de dos mujeres suecas, siendo solicitada su extradición desde Londres para ser interrogado por el país escandinavo.

Assange insinuó que la petición sueca no sería más que una excusa para luego ser enviado a Washington, por lo que requirió asilo diplomático en la embajada ecuatoriana, el 19 de junio del año 2012. Hoy, se cumplirán dos años desde que ese país aceptara su solicitud.

Daniel Aguirre, del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile (IEI), aseguró que Assange podría seguir en esta situación.

“En cuanto a política internacional, las posibilidades son bastante bajas. Hay una presión de muchos actores y principalmente de Estados Unidos, más que nada, por las filtraciones de material sensible publicado en WikiLeaks, que ha puesto una dificultad para que Assange pueda salir de la protección de la embajada de Ecuador en Londres. Dos años, que ya se cumplen, demuestran eso”.

Si bien coexisten diversas posturas sobre el papel de Assange en la liberación de documentos clasificados, existe una tendencia a verlo como un aporte a la opinión pública, que contrasta con la manipulación de las informaciones emitidas por los canales oficiales de cada gobierno.

“El aporte de WikiLeaks es contundente, relevante. Es una implicancia bastante fuerte en el sentido de develar secretos que son estratégicos, clasificados en los Estados y cómo eso en muchos casos, no se condice con las acciones, retóricas o informaciones oficiales de cada país. En el caso de Estados Unidos en particular: muerte de civiles en sus distintos combates de medio oriente”.

La policía del Reino Unido tiene la orden de detener a Assange si éste pone un pie fuera de la embajada, vigilancia, que ha traído altos costos a los contribuyentes de ese país. Las posibilidades de cambiar esa situación se podrían dar con un giro en el gobierno, según indicó, el doctor en Estudios Americanos, Cristian Garay.

“Una posibilidad sería un cambio político en el Reino Unido, es decir que lo laboristas regresaran y que eso produjera un reconocimiento del hecho mismo, pero mientras haya un gobierno conservador es bastante difícil. Por otro lado, Reino Unido y Estados Unidos tienen relaciones de seguridad y defensa bastante fuertes”, reflexionó.

Con motivo de los dos años, el canciller Ecuatoriano Ricardo Patiño anunció, en su cuenta de Twitter, que realizará una rueda de prensa junto a Assange, desde la embajada, el día de hoy a las 11:00 hrs (hora chilena).