Luego de sus polémicas declaraciones, en las que el embajador de Chile en Uruguay, Eduardo Contreras (PC) aseguraba que en los bombazos estaba involucrada la “ultraderecha económica”, causaran revuelo en el escenario político nacional, terminó pidiendo disculpas mediante una declaración pública dirigida a la presidenta Michelle Bachelet.
Contreras traspasó la culpa de sus palabras a la periodista del medio uruguayo, La Diaria, argumentando que sus dichos se dieron dentro del contexto de una entrevista “estrictamente privada”. El embajador añadió que ya solicitó al medio de prensa que “reconozca y recoja las precisiones y rectificaciones” a lo que efectivamente planteó. (leer la entrevista completa a Contreras en Uruguay aquí)
Las disculpas se producen, poco después del llamado de atención del ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, quién lo puso en orden.
“Lo he llamado para expresarle la molestia de la Cancillería, mi molestia personal como canciller de la República y él me ha dado excusas”, dijo el ministro.
La autoridad agregó que no descarta una salida del diplomático, pero aseguró que esa es decisión de la Presidenta.
Después de sus dichos, el embajador del Partido Comunista, no obtuvo respaldo de ninguno de los partidos de la Nueva Mayoría y en medio de ambigüedades el presidente del PC, Guillermo Teillier, bajó el perfil de la situación, traspasando las medidas correctivas a la cancillería, lo que finalmente ocurrió.
“Lo que yo no tengo claro es si un embajador puede o no puede referirse a esas cosas públicamente, si no puede, creo que entonces tiene que intervenir el ministerio de Relaciones Exteriores y hacer ver al embajador que está cometiendo un error y yo creo que así debe quedar el asunto, no veo que otra trascendencia pueda tener”, dijo.
La Democracia Cristiana pidió la salida del diplomático. El presidente de la falange, Ignacio Walker, a través de su cuenta de twitter, señaló que “Estoy seguro que después de estas declaraciones absolutamente desafortunadas de embajador de Chile en Uruguay, el ministerio de Relaciones Exteriores tomara medidas que correspondan”.
Acto seguido, el vicepresidente de la DC, Fuad Chahin, agregó que “me imagino que el gobierno no se siente representado por los dichos del embajador Contreras. Si se siente representado, deberá explicitarlo. Pero si es que no se siente representado debe actuar en consecuencia…es decir, sacarlo”, sentenció.
Desde la Alianza las declaraciones fueron mucho más reaccionarias y exigen la salida del embajador
“Los dichos del embajador comunista son de la máxima gravedad (…) Imputar el accionar de delitos terroristas a empresarios y sectores de la derecha de nuestro país amerita que este militante del comunismo sea llamado de inmediato por su superior para que explique sus declaraciones”, exigía un comunicado de la UDI.
En Renovación Nacional en tanto, vinculan este caso con las “designaciones a dedo” que a su juicio se producen para satisfacer las demandas de los partidos, como afirma la diputada de RN, Paulina Nuñez.
“Responde, ni más ni menos, a un cuoteo político, por lo tanto, traer a discusión aquello que estamos proponiendo en el marco de la Reforma al Sistema Electoral, que el Senado vuelva a entregar su votación para poder nombrar embajadores en el exterior y que no sean gustos personales o pagadores de favores políticos”, declaró la parlamentaria.
En la Alianza recordaron además los casos del ex embajador de Chile en Argentina, Miguel Otero, quien tuvo que dejar su cargo luego de una entrevista exclusiva con el diario Clarín en la que dijo que la mayoría de los chilenos no había sufrido la dictadura de Augusto Pinochet.
A este caso se suma el del ex representante diplomático en Suecia, Horacio del Valle, quien en su momento hizo públicas sus condolencias a la familia del ex agente de la dictadura, Odlanier Mena.
Hasta el momento no se sabe que va ocurrir con el futuro del embajador, una decisión que deberá tomar la misma presidenta Michelle Bachelet.