La presión que han ejercido los movimientos estudiantiles desde el año 2011 permitirá la derogación de un decreto con fuerza de ley que hoy impide a los estudiantes y trabajadores poder organizarse en sus instituciones de educación superior.

Durante esta jornada, la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados aprobó por amplia mayoría derogar el DFL2 , instancia legislativa que fue valorada por la presidenta de la Fech, Melissa Sepúlveda.

Según la dirigente, se generó una decisión “que no estaba contemplada en el programa de Gobierno”, además, de responder a “una demanda central” que el movimiento estudiantil fue capaz de “poner en agenda”.

Por su parte, al interior de la Nueva Mayoría se valoró la unanimidad conseguida para la derogación de este cuerpo legal en la Comisión de Educación de la Cámara.

En particular, el Secretario Ejecutivo de la Reforma Educacional Andrés Palma espera que los consensos alcanzados en la comisión, se repliquen en la sala de la Cámara y se permita que los estudiantes y trabajadores se puedan organizar en sus instituciones de educación superior.

“No hubo votos en contra de la derogación de las normas y eso, yo creo, que augura una buena perspectiva no solo para este proyecto para el resto de su tramitación, sino para cuando entremos en la discusión de los proyectos que tienen que ver con las universidades, la nueva institucionalidad universitaria. Estamos muy contentos con este resultado en la Comisión de Educación, y esperamos que sea parecido en la Cámara de Diputados”, señaló Palma

Desde la oposición, y pese a votar a favor del proyecto que deroga el DFL2, esperan que la mayor libertad para organizarse que tengan los estudiantes y trabajadores, no se traduzca en un “co-gobierno”, tal como lo afirmó el único diputado de la Unión Demócrata Independiente (UDI) presente en la discusión y votación del proyecto de ley, Romilio Gutiérrez.

“Yo creo que la única diferencia que tenemos en este proyecto es que al final, las instituciones de educación superior no terminen en un co-gobierno, lo cual puede afectar su desarrollo y sus perspectivas de proyecto educativo con visión de futuro y de mediano y largo plazo”, advirtió Gutiérrez

Durante el año 2011, los dirigentes de la Confech exigieron al ex ministro de educación Joaquín Lavín dejar sin efecto el DFL 2.

Sin embargo, ni las movilizaciones estudiantiles ni el programa de gobierno de la Nueva Mayoría contemplaba esta demanda estudiantil.

En este contexto, la ex presidenta de la Fech y hoy diputada Camila Vallejo, valoró la aprobación de este proyecto de ley: “No era posible que en nuestras instituciones de educación superior prohibieran, necesariamente, la participación de estudiantes y funcionarios en los cuerpos colegiados y en la elección de autoridades unipersonales, esa prohibición que impuso la dictadura, no fue superada por los gobiernos de la transición y hoy día, creo que después de décadas de demandas del movimiento estudiantil y del movimiento social por democratizar nuestras instituciones, se logra un triunfo”.

Aprobado el proyecto en la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, la iniciativa deberá ser analizada en la sala de la cámara baja, en su segunda discusión legislativa.