En total se presentaron 159 indicaciones al proyecto que busca reformar el sistema electoral binominal y que hoy comenzó su tramitación en la comisión de Constitución de la Cámara Alta.
Recordemos que luego de su aprobación en la Cámara de Diputados surgieron algunos resquemores entre los senadores de la Nueva Mayoría, quienes se mostraron preocupados por la eventual sobrerrepresentación que podría tener la Región Metropolitana, en desmedro de las otras regiones.
Finalmente el Ejecutivo decidió resolver esa controversia y para ello introdujo una indicación que reducía de 7 a 5 el número de senadores electos en la zona. Asimismo aumentó en un cupo los representantes de Antofagasta y Los Ríos.
Además, los senadores Alfonso De Urresti (PS), Pedro Araya (Ind), Adriana Muñoz (PPD), Felipe Harboe (PPD) , Carolina Goic (DC) , Isabel Allende (PS) y Rabindranath Quinteros (PS) presentaron una indicación que busca garantizar la ley de cuotas que propone el proyecto original, a través de un sistema compatible con la realización de primarias al interior de los partidos políticos.
Por su parte, los senadores de la Alianza, Alberto Espina (RN) y Hernán Larraín (UDI) presentaron mociones para reducir la sobrerrepresentación que, a su juicio, tendría la Nueva Mayoría en ciertas circunscripciones y distritos, acusando que el proyecto es un “traje a la medida” del oficialismo.
Si bien el documento es celebrado por el Gobierno como un avance hacia un sistema político más democrático y representativo, lo cierto es que la iniciativa, tal como está diseñada, profundizaría varios de los vicios que se le atribuyen al binominal, explican los expertos. Por ejemplo, que mantiene la lógica de los pactos preelectorales para tener chances de lograr un escaño, lo que perjudicaría enormemente las opciones de los candidatos independientes.
Así lo cree Daniel Gimenez, investigador del Centro de Estudios para la Igualdad y el Desarrollo (CEID): “No va a afectar en lo más mínimo la distribución de escaños en el Parlamento. Va a mantener la concentración en grandes bloques y, en términos generales, la situación para las fuerzas pequeñas, que, teniendo votación respetable que en cualquier otro sistema electoral le hubiese significado quedarse con un escaño, va a quedar igual hoy, sin posibilidades de tener un cupo en el Parlamento.”.
A juicio del especialista, los diseñadores del proyecto erraron el diagnóstico, poniendo el foco en un aspecto que no es el problema de fondo de nuestro sistema electoral.
“Quienes han diseñado la reforma han tomado en consideración factores que no son relevantes para la situación y la disputa del poder en Chile, en particular, les interesa que la cantidad de escaños que tenga cada unidad territorial se corresponda, más o menos, con el padrón electoral. Acá la disputa en Chile es de concentración de la representación en fuerzas políticas que son sobrerrepresentadas en el Parlamento y a esa sobrerrepresentación de fuerzas, la reforma no le hace absolutamente nada”, asegura.
Para las fuerzas ajenas al duopolio político el panorama es complejo, ya que la disposición del proyecto obligaría a que movimientos tan diversos y en posiciones tan alejadas en el sistema de partidos como el PRI, el PRO, el PH, el Partido Igualdad, el Partido Ecologista o la Fuerza del Norte, pudieran llegar a un arreglo electoral sólo para tener posibilidades de acceder al Poder Legislativo.
Tomas Hirsch, integrante y ex candidato presidencial del Partido Humanista, considera que la idea de los bloques es propia de la doctrina impuesta en dictadura, “el único modo que tienen los partidos que no tienen representación es generar una tercera coalición, lo cual me parece muy bien si es que existe la voluntad, pero no puedes tener un sistema que obligue a la generación de coaliciones, eso es seguir la misma lógica de un Jaime Guzmán”, sentenció.
Para el dirigente humanista, este proyecto se suma a la serie de promesas incumplidas en las que ha incurrido el gobierno de Michelle Bachelet: “No se produjo una Reforma Tributaria como realmente el país necesitaba, se terminó favoreciendo una vez más a los mismos grupos económicos; con la Reforma Educacional no se está yendo al punto de fondo que es fortalecer la educación pública; con el binominal se inventa este engendro a la chilena que mantiene su lógica y ya nos hemos enterado que la nueva Constitución se está chuteando para el próximo gobierno, es lamentable y no se tienen que extrañar que, finalmente, terminen cayendo en picada en las encuestas”, afirmó.
Recordemos que en lo substancial, el proyecto busca aumentar el número de representantes, junto con modificar los actuales distritos y circunscripciones, lo que permitiría en teoría aumentar la representatividad en el Congreso.
De acuerdo a los plazos previstos por el Gobierno, la idea es que la iniciativa “se vote en sala durante la semana del 15 de en particular y posteriormente el tercer trámite, pero está en el calendario de los diez proyectos antes del 31 de enero, y, por lo tanto, nosotros esperamos que antes de esa fecha sea ley de la República”, aseguran fuentes de la Nueva Mayoría.