Preparan cambios al controvertido "ranking de notas"

Para 2017 se espera integrar una nueva arista en esta herramienta de medición: restarle puntaje en la Prueba de Selección Universitaria a los alumnos que obtengan notas bajo el promedio del establecimiento. Uno de sus creadores asegura que la medida busca beneficiar a los colegios con menores recursos, aunque desde una óptica académica se asevera que éste no puede ser el único instrumento para remediar las desigualdades del sistema educacional.

Para 2017 se espera integrar una nueva arista en esta herramienta de medición: restarle puntaje en la Prueba de Selección Universitaria a los alumnos que obtengan notas bajo el promedio del establecimiento. Uno de sus creadores asegura que la medida busca beneficiar a los colegios con menores recursos, aunque desde una óptica académica se asevera que éste no puede ser el único instrumento para remediar las desigualdades del sistema educacional.

En días de PSU mucho se ha hablado de los beneficios o perjuicios del ranking de notas: Sistema creado para que el desempeño escolar tuviera una participación importante en el resultado de los estudiantes a la hora de entrar a la universidad. En 2014, marchas, cambios de colegio y múltiples discusiones sobre su efectividad, marcaron parte de la agenda educacional de quienes se preparaban para rendir la Prueba de Selección Universitaria.

Por estos días quienes dieron el examen se encuentran en etapa de postulación. Mientras eso ocurre, puertas adentro, se ajustan las piezas para introducir modificaciones a la controvertida variable de ingreso.

Tal es el caso del Consejo de Rectores (Cruch), entidad que tendrá que definir una fecha exacta para implementar el denominado “ranking puro”. Éste no solo bonificaría, como ocurre actualmente, a los alumnos con notas que se encuentran por sobre el promedio del colegio, sino que a su vez rebajaría los puntajes de los escolares que obtengan un promedio bajo la línea media del establecimiento.

Así lo explica uno de los creadores de la iniciativa, Francisco Javier Gil, quien espera que este instrumento considere en el futuro tanto la nota máxima como la mínima de cada escuela, explicando a su vez, que uno de los elementos que se intenta atacar con esto, es la alta deserción universitaria.

gil“La mitad de los jóvenes que ingresan a la universidad no se titulan nunca. No es que se demoren. No se titulan. Cuando investigamos nos percatamos que los jóvenes que terminan con notas bajo el promedio del colegio, excepcionalmente, se titulan. Hay alteraciones, pero la tendencia refleja que los estudiantes que no aprovecharon las oportunidades que ese entregaron en la educación escolar, tampoco se aprovecharán en la universidad. En la educación superior empiezan a repetir asignaturas y finalmente el sistema los termina expulsando.”, explicó el ex rector de la Universidad Católica Silva Henríquez (UCSH).

Para Francisco Javier Gil el método de selección permite que entren este grupo de estudiantes a la universidad, dejando afuera a otros que aprovecharon al máximo las oportunidades de aprendizaje en el colegio y que aún no pueden estudiar una carrera.

Sumado al ex rector de la UCSH, en la Comisión Ranking, se encuentra Guillermo Marshall, Nicolás Grau, Jaime San Martín, entre otros. Angélica Bosch, Directora Ejecutiva del Sistema Único de Admisión del Consejo de Rectores, dio a conocer parte de los lineamientos que tendrá el ranking, antes de su implementación. La ingeniera civil industrial detalló que solo en marzo se presentará un estudio ante el Consejo de Rectores. De todas formas se espera que el proyecto se pueda implementar en 2017.

Angélica Bosch

Angélica Bosch

“Ha habido un trabajo por parte de la Comisión Ranking, conformada por expertos y académicos de las universidades, del Ministerio de Educación y de otros organismos de estudios. La idea es que ellos presenten los resultados al Consejo de Rectores, probablemente, en el consejo de marzo del próximo año. Esto, para que se pueda tomar una decisión sobre los cambios y los plazos que se utilizarán para implementar este nuevo factor de selección.”, expuso Angélica Bosch.

¿Son suficientes los avances?

La diferencia entre los resultados de establecimientos públicos y privados marcaron nuevamente los resultados de la PSU de este año. Una de las medidas que se había incorporado, en el proceso de admisión 2014, para disminuir esta brecha fue el ranking de notas. Esta herramienta, según sus creadores, ha permitido que 12 mil personas, que antes no podían ingresar a universidades del Cruch, ahora lo puedan hacer gracias a su rendimiento escolar.

Pero este ranking, también, beneficia a todos los estudiantes destacados del país, ya sean de establecimientos municipales, subvencionados o particulares pagados.

En la actualidad, la esperanza de que un alumno de un colegio público pueda sacar 500 puntos es baja. No ocurre lo mismo con estudiantes de establecimientos particulares pagados que tiene altas posibilidad de alcanzar esta cifra. Desde el Consejo de Rectores, explican que el promedio de un alumno de un colegio municipal o particular subvencionado será mayor que su puntaje en la PSU. No obstante, el alumno promedio de una escuela particular pagada, obtendrá mayor puntaje PSU que ranking de notas. Los creadores de este proyecto, declararon que este programa, permite que estudiantes con buen rendimiento escolar tengan mayores probabilidades de ingresar a la universidad. Aunque, reconocen, que desfavorece a los estudiantes promedios de los colegios privados. En ese sentido, Jesús Redondo, director del Observatorio Chileno de Políticas Educativas testificó el análisis anterior.

Jesús Redondo

Jesús Redondo

“Antes los alumnos promedio, de establecimientos particulares pagados con su puntaje PSU entraban fácilmente a cualquier carrera. Ahora les pueden adelantar estudiantes provenientes de sectores vulnerables que a través de su ranking pueden alcanzar una cifra mayor”, explicó Jesús Redondo.

¿Es suficiente el ranking?

A pesar de los avances del ranking puro, hay quienes señalan que este progreso sumado a la Prueba de Selección aún es limitado a la hora de decidir quién ingresará a las universidades. Juan Eduardo García Huidobro es uno de ellos. El investigador del Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación (CIDE) de la Universidad Alberto Hurtado aseguró que se deben utilizar nuevas herramientas si se desea solucionar las injusticias del sistema educacional chileno.

Juan Eduardo García Huidobro

Juan Eduardo García Huidobro

“El sistema es tremendamente limitado. Estamos seleccionando con el mismo criterio y con la misma vara a una persona que desea ser ingeniero y a otro que quiere ser actor. Obviamente debemos generar otras pruebas e instrumentos.”, aclaró el experto en educación.

Uno de los mecanismos que entregó como ejemplo a seguir es el de Texas, Estados Unidos. Ahí existe un proyecto en donde el 10 por ciento de los estudiantes de cada curso entra automáticamente a la universidad y escogiendo con libertad una carrera. Por ahora en Chile se intentan desarrollar los primeros cambios en busca de la inclusión. Sin embargo, al analizar al país desde una óptica internacional, los expertos reflejan todas nuestras carencias.





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