El martes el Senado resolvió los pendientes en el proyecto que crea la Subsecretaría de Derechos Humanos, aprobando por unanimidad el informe emanado de la Comisión Mixta.

Así, el proyecto fue puesto en la tabla de la Sala de la Cámara Baja para su votación durante la mañana del miércoles, pero finalmente se desplazó “por tiempo”.

Si bien al momento de aprobar el informe se contó con el respaldo del Senado, el diputado comunista Hugo Gutiérrez, afirmó que para llegar a un consenso algunos temas se consideraron “asuntos menores”, aunque siguen generando preocupación.

Explicó, por ejemplo, que “aquellas partes donde se hablaba de dictadura, la derecha no estaba de acuerdo y, en la comisión Mixta de la que no formé parte, se accedió a sacar esa palabra que para ellos es tan terrible, el decirle dictadura a la dictadura”, esto pese a las recomendaciones que recogía el Plan Nacional de Derechos Humanos para que se hiciese educación especial en la materia a las Fuerzas Armadas.

El también integrante de la Comisión de Derechos Humanos afirmó que modificar estos asuntos es inconveniente y que son elementos que se deben discutir.

Esa podría ser una da las razones por las que la iniciativa no quedó cerrada el miércoles al mediodía, por lo que se retomará al regreso de la semana distrital, con lo que la medida estaría siendo votada en octubre. Pero más allá de un eventual retraso, las organizaciones de derechos humanos pusieron el énfasis en la calidad del proyecto.

La Presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Lorena Pizarro, afirmó que la Subsecretaría de Derechos Humanos es una demanda que nace desde la Agrupación y las organizaciones desde hace muchos años.

Por lo mismo, afirmó que están inquietos por el desarrollo del articulado del proyecto: “Si bien es importante que se cree y pronto, nos preocupa que su contenido no sea lo suficientemente contundente y que permita, de verdad, generar al interior del Estado, una instancia que regule y que ponga en el centro un estado que respeta a los Derechos Humanos”.

La preocupación de la dirigenta se suma a la de otras organizaciones de derechos humanos como Villa Grimaldi desde donde su directorio ha puesto especial énfasis justamente en la necesidad de avanzar en materia de educación en Derechos Humanos.