“Tuvimos una grata conversación con la Presidenta de dos horas y media, y no hubo acuerdo”, señaló el vicepresidente de la CUT; Nolberto Díaz, refiriéndose a la reunión que sostuvieron en La Moneda con la Mandataria y los ministros de Hacienda, Rodrigo Valdés y Trabajo, Ximena Rincón, en la cual se trató el tema de las indicaciones al proyecto de Reforma Laboral presentadas por el Gobierno y por la Bancada pro Pyme, y que la multigremial pide que sean retiradas.
Entre ellas las más importantes tienen que ver con el aumento de quorum para formar un sindicato en las pymes, el que pasaría de 8 a 25 a trabajadores o las normas que tienden a “criminalizar la acción sindical y la forma de descuelgue de la huelga que el Gobierno ha contrabandeado”, como señalan en la CUT.
Nolberto Díaz, vicepresidente de la CUT señaló que confía en que a pesar de las “dos almas” que ha expresado el Gobierno durante la tramitación de la Reforma Laboral, representadas una por el ministro de Hacienda, quien a juicio de la multigremial busca recortar derechos a los trabajadores, y la otra por la ministra del Trabajo y la Presidenta quienes propugnan mejorar las condiciones de los trabajadores.
“El Gobierno puede tener dos almas, pero tiene una sola Presidenta, y es ella quien va a inclinar la balanza, nosotros creemos a favor de los derechos laborales. A mí no me cabe ninguna duda, que lo que se va a hacer es promocionar los derechos laborales, y no darles más garantías a los empresarios. Eso es lo que esperamos de aquí a una semana y media más. Y eso implica retirar algunas de las indicaciones del Gobierno”.
Díaz advirtió que en caso que no se retiren las indicaciones realizadas a esta iniciativa, y que deberían ser tramitadas la primera semana de noviembre, “no tienen por qué respaldar este proyecto”.
La reunión se dio en el contexto del paro del Registro Civil, movilización que el Gobierno ha calificado como “ilegal”, tal como lo reiteró el ministro de Hacienda a la salida del encuentro con la multigremial, mientras que la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa expresó que el problema es la falta de regulación que existe en relación con los funcionarios públicos y su derecho a huelga y movilización.
La dirigente enfatizó en que en materia de Reforma Laboral, lo que buscan es que se garantice el derecho a huelga pleno, la titularidad sindical, y con respecto de las indicaciones realizadas por la llamada bancada pro pyme que “no estamos disponibles para que exista aumento de quorum en las pymes”.
Figueroa valoró la disposición del Gobierno manifestada en esta reunión: “Hay disposición a escuchar nuestros planteamientos desde el Ejecutivo, por lo que no es un diálogo de sordos”. Y emplazó a que los parlamentarios de la Nueva Mayoría no caigan en la tentación de recortar derechos a los trabajadores.
Desde el Ejecutivo, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés señaló que fue una “reunión franca, grata y larga”, y valoró que la CUT tuviera una “actitud propositiva”, no obstante destacó que es el Congreso es el que debe dirimir el curso de la Reforma Laboral e hizo un llamado a flexibilizar sus posturas a los actores involucrados.
La Agenda Laboral sigue su curso en el Senado
En tanto, el proyecto de ley que moderniza las relaciones laborales, continúa su tramitación en la Comisión de Constitución del Senado. Este jueves fueron aprobados los articulados que tienen que ver con los pactos de adaptabilidad y la creación del Consejo Superior Laboral.
El primero de ellos ha generado controversia dado que regulan la distribución de las jornadas de trabajo en las empresas. Sin embargo, tanto desde las organizaciones sindicales como centros de estudio cuestionan algunas de estas instancias, como es el caso de los pactos de adaptabilidad, el que consideran un riesgo de que sea una herramienta que abra la puerta a la extensión de las horas de trabajo.
Oscar Olivos, presidente de la Central Autónoma de Trabajadores (CAT), sostuvo que es necesario regular de manera clara estos pactos para que no se pasen a llevar los derechos laborales, y que al mismo tiempo se aseguren las retribuciones adecuadas cuando los trabajadores cumplan horas extra en sus correspondientes lugares de trabajo.
“Una cosa son los pactos de adaptabilidad y otra cosa es cómo se implementan, en el sentido que se resguarden los derechos del trabajador como corresponde, porque en el fondo estamos tratando de hacer un mecanismo para ir adecuando la labor del trabajador a las necesidades de la empresa, con más o con menos horas, más de acuerdo a lo que la empresa necesita, pero también requiere que el trabajador tenga los beneficios laborales al momento oportuno, y que no sean sesgados de ninguna manera”.
Karina Narbona, investigadora de Fundación Sol refrendó el riesgo que subyace en estos pactos de adaptabilidad de que puedan ser usados de manera unilateral por el empleador y extender las jornadas de trabajo, en un país que tiene mayor cantidad de horas laborales en el mundo.
Además, la antropóloga de la Universidad de Chile fue enfática en sus críticas a las indicaciones que plantean elevar el requisito del número de trabajadores que pueden formar un sindicato en una pyme, asegurando que estas apuntan a mantener el statu-quo del modelo de desarrollo y crecimiento económico, pero sólo para los empresarios.
“En Chile se ha tendido a hacer descansar todo el modelo de desarrollo en función de los bajos sueldos, y de tener muy débiles los derechos laborales. Finalmente, seguimos fomentando que en ese sector (las pymes), que incorpora a la mitad de los empleos en Chile, sigan habiendo condiciones que son de subvalor del trabajo”.
Desde la Comisión de Trabajo, la senadora Carolina Goic señaló que el próximo lunes 2 de noviembre debería ser analizado en su totalidad el proyecto de Reforma Laboral, aunque se espera que el Gobierno ingrese más indicaciones en las cuales se encuentra trabajando, por lo que se proyecta que la segunda semana de noviembre sería posible que la iniciativa sea evacuada para su votación en Sala.