“Estamos generando precedentes de lo que podría ser una reforma a la educación superior que no diferencia en nada a lo que ya tenemos”, advirtió Marta Matamala, Presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago y vocera de la Confech.
Esto en relación al reconocimiento por parte del Gobierno sobre que esta reforma se va a retrasar, por lo que aumenta la posibilidad de que la gratuidad el 2017 sea nuevamente financiada a través de una glosa presupuestaria y no una ley de la República.
“Nos parece francamente nefasto, pesando en que este año es un pilotaje y ha sido un pilotaje bastante desastroso, sin claridad, anunciando grandes números, cuando nos quedan dos o tres meses hacia adelante para que todos los estudiantes que postularon terminen de saber en qué etapa quedaron y si tienen asignación o no”, afirmó.
La vocera expresó además que hoy “se cuenta con universidades que no exigen absolutamente nada, que tampoco cumplen un rol público y que están embolsándose millones y millones de pesos con estudiantes pobres”, lo que les parece preocupante.
La dirigenta criticó lo que consideró “un programa de gobierno construido a partir de titulares” y añadió que hoy la Nueva Mayoría no sabe si satisfacer a quienes votaron por un programa aspirando a cambios o mantener las viejas lógicas. En ese sentido sostuvo que “los que se ven perjudicados somos los mismos de siempre”.
Marta Matamala indicó que ante esto los estudiantes sólo pueden levantar propuestas, como lo ha hecho la Confech con sus “Principios fundamentales”, pero que, si no los escuchan no queda más camino que la movilización social. En ese sentido afirmó que este gobierno fue bastante más astuto y jugó con sus consignas, como si se fueran a implementar, por lo que ha costado más salir a la calle.
Además, la líder estudiantil se refirió al desempeño de los dos últimos ministros y el sustrato ideológico de la nueva mayoría: “La ministra es muy dialogante, nos invita a sentarnos y nos manifiesta disposición, pero al momento de cortar, termina decidiendo Hacienda y termina siendo la Segpres la que genera las políticas públicas para el área de educación y eso no tienen que ver con la capacidad o el peso político que tenga la ministra, sino que con que hoy la Nueva Mayoría tiene políticas cada vez más regresivas y más cercanas a la derecha”, indicó.
En ese sentido, reiteró su rechazo a la idea de las becas, ya que generan competencia por parte de las universidades, las que, afirmó “se van a disputar a los estudiantes que sean beneficiarios como si fueran cheques al portador”. Por lo mismo, sostuvo que esto no hace una reformulación de las lógicas que han venido cuestionando y que apuntan a generar políticas redistributivas que permitan a las chilenas y chilenos acceder a la Educación como un derecho social.