Un tenso “día después” de los comicios municipales fue el que se vivió en el oficialismo. Suspensión de reuniones, y declaraciones cruzadas marcaron la jornada luego de la derrota sufrida a manos de Chile Vamos.
La Democracia Cristiana anunció que suspenden su participación en las reuniones del bloque. La decisión viene a confirmar la crisis que se vive en la Nueva Mayoría.
Las declaraciones de la Falange no dejan lugar a dudas: “Habíamos planteado ya la semana pasada la necesidad de una relación distinta, de mayor conversación y diálogo y en particular con la Democracia Cristiana. Entonces, lo que hemos señalado es que vamos a citar a este consejo nacional el jueves para abordar esta situación como partido y, mientras tanto, no vamos a participar en las reuniones de coordinación del gobierno, de las actividades, como una señal concreta”.
No solo la Falange cuestiona al Gobierno. Los escándalos provocados por el cambio del domicilio electoral de 463 mil chilenos, sumados al “ajuste ministerial” realizado por Michelle Bachelet fueron la antesala de unas elecciones para el olvido.
El bloque de gobierno no solo sacó menos votos que en 2012, sino también perdió en cantidad de alcaldes elegidos y porcentaje de concejales. Además, se quedó sin comunas emblemáticas como Santiago, Providencia, Maipú y Ñuñoa.
Con todos esos números sobre la mesa, las explicaciones las dio la jefa de Estado rodeada de simpatizantes y secretarios de Estado. Ningún representante de la Nueva Mayoría la acompañó a reconocer la derrota.
El día después, todos se quejaron.
En ese marco, durante la jornada comenzó a tomar fuerza la idea de la salida de algunos de los integrantes del comité político, algo que uno de sus integrantes, el titular de Hacienda, Rodrigo Valdés, no quiso descartar.
“Hemos analizado cuidadosamente los resultados. Ya tendrán más versiones de la reunión, ha sido una mañana de reflexión. Nosotros siempre vamos a estar disponibles para lo que la Presidenta decida, hemos tenido una reflexión profunda hoy día, reflexión que tiene que continuar”.
Mientras, desde los partidos realizaban sus propios análisis sobre la compleja situación en la que se posiciona el oficialismo, a raíz de los resultados electorales.
Antes de anunciar la suspensión de participación, Carolina Goic explicaba que hubo un error en “presidencializar” las municipales apuntando a la figura del ex presidente Ricardo Lagos, cuya candidatura, aseguró, se hace cuesta arriba y está en condiciones muy complejas. Asimismo, la líder de la Falange pidió que exista una autocrítica desde el Gobierno.
“Nosotros hicimos una crítica desde el punto de vista constructivo. No la hicimos hoy día, la hicimos la semana pasada como Democracia Cristiana y yo espero que esa autocrítica esté también en el Gobierno (…) eso es lo que hay que hacer y eso tiene que tener también consecuencias que den cuenta de cambios sustantivos en la gestión, en prioridades, en formas de hacer las cosas”.
Una visión en la que coincide su par del Partido Radical, Ernesto Velasco, para quien parte de la responsabilidad en estos resultados recae en la gestión del Gobierno.
En esa línea el dirigente político enfatizó que la Nueva Mayoría debe realizar una profunda reflexión y una autocrítica que se haga cargo de los problemas que se han suscitado durante los últimos meses, y que tienen a la coalición gobernante sumida en una crisis.
“Creo que el Gobierno tiene una altísima cuota de responsabilidad en todo lo que ha ocurrido. Yo creo que es evidente que en el último tiempo ha habido muchos errores que no tienen que ver sólo con el padrón electoral (…) hoy día no hay posibilidades racionales de proyectar una coalición que ha sufrido una derrota electoral, nuestra única oportunidad es tener la humildad y la autocrítica de rectificar”.
El líder del PR indicó además que el cambio de Gabinete dos días después del episodio del padrón electoral, fue un error producto de la soberbia y que generó mucho daño en la coalición.
Asimismo, manifestó que la Presidenta tiene que tener un nuevo trato con los partidos y hacer cambios de fondo, apuntando al comité político el que a su juicio “está totalmente superado por la realidad”.
En este sentido, el objetivo principal de gran parte del oficialismo es el ministro Secretario General de la Presidencia, Nicolás Eyzaguirre, uno de los últimos “sobrevivientes” del círculo de confianza de la Presidenta, y sobre quien recaen las mayores críticas, tal como lo señaló el diputado de la DC Patricio Vallespín al referirse a los errores en el padrón electoral.
“Creo que en el comité político Nicolás Eyzaguirre supo de este tema y no tomó las acciones ni fue capaz de ponderar, como en muchos otros casos, la implicancias que tenía, y en el escenario actual creo que el comité político debiera estar muy en entredicho y ojalá fueran capaces, autónomamente, de dar un paso al lado, pero parece que no es la costumbre en este gabinete”.
Por su parte, el jefe de bancada de los diputados de la DC, Fuad Chahín, señaló que es necesario hacer “un cambio profundo” en el comité político. Si bien, en un principio el diputado de la Falange declinó personalizar en algunos secretarios de Estado, luego apuntó sus dardos al ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes.
“Tenemos un ministro de Economía que ha sido un cero a la izquierda. Cuál ha sido su aporte: cero, nada y, sin embargo, sigue ahí ganando sueldo, ganando viáticos sin hacer nada. A mí me parece absolutamente incomprensible”.
Consultado Chahín sobre el “blindaje” realizado por la Presidenta este lunes a su comité político, el parlamentario concluyó: “No hay peor ciego que el que no quiere ver”.
Pese a todas estas críticas, la Presidenta mantiene su decisión.
De hecho, en una actitud inusual, al ser abordada por la prensa, se refirió a estas controversias con el oficialismo enfatizando que cada quien debe asumir su responsabilidad y no achacársela a tres o cuatro personas, en alusión al gabinete político.
“Yo soy la Presidenta y voy a tomar las decisiones que yo crea que debo tomar, pero también yo quiero decir que suponer de que los resultados de ayer son responsabilidad de 3 o 4 personas me parece que es un análisis superficial. Aquí cada cual tiene que ver sus responsabilidades, nosotros como gobierno vemos las nuestras, las distintas organizaciones verán las propias”, dijo mostrando distancia sobre lo que puedan pensar en la Nueva Mayoría.