Señor Director :
Después de 27 días de huelga los trabajadores del sindicato más numeroso de Chile, Homecenter Sodimac, depusieron la huelga, alguien dijo que hubo humo blanco, sin embargo ante la posibilidad de terminar en 0 % por descuelgue de los trabajadores, se tuvo que aceptar lo último propuesto.
La huelga no se da en condiciones parejas ya que el empresario tiene un colchón con el cual puede aguantar la no actividad, sin embargo a los trabajadores rápidamente se les cortó el oxígeno ya que en sus liquidaciones de noviembre se les descontó más de la cuenta, tal como lo acredito la Inspección del Trabajo.
Más encima la empresa acometió contra los trabajadores cortando los beneficios que podían tener los hijos de los huelguistas para Navidad, para luego postergar los beneficios para enero como si las esperanzas que trajo el nacimiento de Cristo fueran a disposición de ellos, quién le puede cambiar la fecha de Navidad a un niño, solamente una mente egoísta, eso es lo que son los empresarios en Chile.
Además, la empresa contó con el apoyo de los poderosos como los de la CPC quienes anunciaron las penas del infierno para el diputado Boric y para quién intentara apoyar a los trabajadores; la prensa y la televisión no hicieron ningún esfuerzo por mostrar la posición de los trabajadores. El Estado con su ministro Rodrigo Valdés estaba tácitamente marginado de participar ya que su reajuste otorgado, solamente por unas décimas superaba el IPC, lo que fue vitoreado por los empresarios en la Enade.
La huelga a medida que avanzaba, más se apretaba el cerco contra los trabajadores, la empresa inicialmente ofreció un 5% para luego bajar a un 3,5 % y rematar con un 2 %, porque procedió así, no hay ningún análisis que lo justifique sino más que nada castigar el afán de los trabajadores de superar la desigualdad, ante la complicidad de quienes hacer gárgaras con mejorar la situación de los trabajadores, en los hechos se demuestra que se quiere mantener que este país sea el más desigual de la OCDE.
Sin embargo, los trabajadores, cuando luchan por su dignidad sí que ganan, ya que conocieron como actúan sus dueños, como actúan los políticos que día tras día se afanan por asirse del poder, con qué cara Piñera, Lagos, Insulza o Guillier les van a pedir su voto si los han dejado abandonados ante la voracidad de los empresarios, lo sucedido justifica de sobremanera la abstención, para que elegir gente que son incapaces de dar solución a los problemas cuando se requiere.
Participé con ellos en sus luchas, vi como la mujer alzaba la voz en primera fila y también pedía una moneda solidaria, vi cómo se compartía ese pan conquistado en la calle, como se disfrutaba esa olla común en momentos en que todos eran iguales.
Son otros los que pierden para siempre el afecto de los trabajadores y los que jamás nadie les va a creer su inclusión social.
Atentamente
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