La iniciativa que busca modificar la actual Ley de Tabaco se encuentra sin avance en la Cámara de Diputados, desde julio de 2015 luego de ser aprobada por el Senado.
Por lo mismo, organizaciones médicas y sociales enfatizaron en la necesidad de avanzar en este trámite para ceñirse a las medidas establecidas en el Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS), respecto de la regulación de la industria tabacalera y de la prevención temprana del consumo.
Desde la Fundación Chile Libre de Tabaco recalcaron la relevancia de aprobar una ley que integre medidas preventivas para niños y adolescentes, según expresó su coordinadora de la organización, Sonia Covarrubias. “La ley apunta a que nuestros hijos no inicien este consumo que termina en una adicción y después en la muerte”, precisó.
En tanto, la ex subsecretaria de salud, Lidia Amarales, se refirió al alto costo que significan para el Estado las hospitalizaciones y los tratamientos de enfermedades generadas a partir del tabaquismo.
“Pierde el Estado porque gastamos una enormidad de presupuesto, más de dos mil millones de pesos a causa del tabaco, y pierde el Ministerio de Salud porque está ocupando camas, personal y servicios en tratar las múltiples enfermedades ocasionadas por el tabaco”, comentó.
Chile es el país que registra el nivel de prevalencia del tabaco más alto a nivel regional. El consumo de jóvenes mayores de 15 años alcanza un 40 por ciento.
Frente a estas cifras, la profesora de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, María Paz Bertoglia, planteó las necesidades de limitar los recursos publicitarios que fomentan su consumo.
“Hemos realizado estudios con OPS donde evaluamos la percepción de riesgo de los adolescentes en cuanto a la cajetilla genérica, es decir, desprovista de marcas publicitarias, y hemos visto que es una herramienta para disminuir el atractivo del tabaco y para advertir la efectividad de las advertencias sanitarias”, señaló.
Según datos que expusieron los expertos en salud, más de un tercio de los dañados por el consumo de tabaco no son consumidores. Además, a diario mueren 45 personas por enfermedades generadas por el tabaquismismo.
