Nuevamente los funcionarios de Gendarmería se manifestaron para visibilizar sus históricas demandas. Esta vez, los trabajadores protestaron en las afueras del Ministerio de Justicia en donde intentaron encadenarse.
Según explicaron los funcionarios, la manifestación de este miércoles constituye solo la primera de varias protestas para expresar su descontento respecto de los recortes en sus pensiones, además de otras demandas relativas a sus condiciones laborales y el mejoramiento de la carrera funcionaria.
Además, acusan la existencia de una política “antisindical” por parte del actual director nacional, Jaime Rojas, lo que se traduce en acoso laboral, sumarios administrativos contra dirigentes, retenciones de sueldos, entre otras medidas, que según aseguraron, apuntan a coartar la libertad sindical de los trabajadores.
El presidente de la Asociación de Funcionarios Penitenciarios, Juan Carlos Orellana, lamentó la nula disposición a dialogar por parte de las autoridades pese a los reiterados intentos de los funcionarios.
“No hay diálogo por parte del ministro de Justicia, ni del director nacional de gendarmería y esto ha cansado a los trabajadores penitenciarios. Nosotros consideramos que el Gobierno a través del Ministerio de Justicia y la Dirección Nacional de Gendarmería han abusado de los trabajadores penitenciarios”, indicó Orellana.
En tanto, el dirigente de la ANFUP Oscar Benavides, criticó que desde el Gobierno exista una mirada que apunte a “militarizar” y policializar” a Gendarmería, lo que atenta contra cualquier política de reinserción.
Benavides expresó que “conocen la dureza del sistema, han visto lo que genera la violencia del Estado aplicada en la cárcel, cree que hay que apuntar al tratamiento y la reinserción a la par de aumentar los niveles de seguridad dentro de las cárceles”.
En esa línea, el dirigente fue enfático en que se debe atacar los orígenes del delito y no las consecuencias del mismo.
“Ningún país del mundo ha ganado la batalla en contra de la delincuencia, porque ningún país del mundo ha ganado la batalla en contra de la desigualdad, contra la pobreza. Cuando avancemos en esos orígenes del delito, creemos nosotros que podríamos tener una verdadera posibilidad de combatir el delito. Hoy aplicar penas más duras, contratar más policías, poner más seguridad, es atacar la consecuencia de esta enfermedad”, precisó.
Benavides hizo hincapié en que mejorar las condiciones laborales de los gendarmes tiene un efecto directo en la situación de la población penal, por lo que urgen cambios en esa línea.
Una visión compartida por organizaciones como la ONG Leasur que desde hace algunos años lidera diversas investigaciones relacionadas con el sistema penitenciario chileno. El coordinador general de la entidad, Carlos Elgueta, explicó cómo la realidad de los presos está en algunos casos estrechamente ligada a la de los gendarmes.
“Hay una correlación entre las condiciones que viven los presos frente a las condiciones en que viven muchos de los gendarmes, sobre todo los gendarmes que son de trato directo que las condiciones en las que viven son muy parecidas a las de los internos en las cárceles”, subrayó Elgueta.
Los trabajadores anunciaron que continuarán con las acciones de protesta hasta que exista una disposición concreta a dialogar por parte de las autoridades, principalmente el ministro de Justicia, Jaime Campos.