La Subsecretaría del interior informó a través de un comunicado sobre nuevos cambios en las administraciones regionales: el intendente de La Araucanía, Miguel Hernández, militante de la Democracia Cristiana (DC) fue reemplazado por Nora Barrientos, del Partido Socialista (PS); el intendente de Atacama Miguel Vargas del PS fue relevado por Alexandra Núñez militante de la DC; y, el gobernador de Malleco del PPD Guillermo Pierce por Benigno Quiñones de la DC.
Con este nuevo cambio de intendentes ya son cuatro las máximas autoridades regionales que han asumido en La Araucanía durante el segundo mandato de la presidenta Michelle Bachelet. Francisco Huenchumilla ostentó el cargo desde marzo de 2014 y fue removido en agosto de 2015. Le siguió Andrés Jouannet hasta noviembre de 2016, fecha en que se nombra a Miguel Hernández quien duró siete meses en su gestión.
Para el diputado de la DC por la región, Fuad Chaín, el panorama refleja que la región “se ha convertido en una moneda de cambio” a nivel político. Sin embargo, a su juicio lo que llama la atención es el momento en que es destituido Hernández.
Hace algunas semanas la ahora ex autoridad había instruido varias diligencias para terminar con irregularidades con el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR). En términos generales, explicó Chaín, se registra un desorden presupuestario profundo considerando que todos los años se han comprometido mayores recursos de los disponibles.
Por otro lado, apuntó a la línea de gestión que estaba impulsando Hernández marcada por la equidad intrarregional y, en particular, con la provincia de Malleco. “Esta división recibió el 10 por ciento del Fondo mientras que la provincia de Cautín concentró gran parte de los dineros regionales”, enfatizó el DC. De acuerdo al último informe del FNDR, a mayo de 2017 se encuentra ejecutado un 35,3 por ciento del presupuesto anual, con un total de 102 mil 677 millones 842 pesos.
Chaín asoció la destitución de Hernández directamente a una denuncia que había presentado durante los últimos días ante el Ministerio Público por presuntas irregularidades en el gobierno regional. “Justo cuando él comienza a ´destapar la olla´ y presenta una denuncia el día viernes ese mismo día en la noche lo sacan. Hernández descubrió una red de corrupción al interior de la Agencia Nacional de Desarrollo también había ordenado auditorías en la propia dirección de finanzas de la Intendencia y revisar la licitación de los camiones aljibe”, precisó.
El parlamentario comentó que recibió un llamado del Subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, la noche del viernes pasado donde se le informó sobre la salida de Hernández. “Me indicó que se pondría como gobernador a un militante de la DC para compensar y que pasara el lunes con una lista de peticiones a hablar con él para discutir sobre posibles enmiendas. Yo le dije que sinceramente era una manera de comprar a los parlamentarios de la zona para que no criticáramos la salida del Intendente”, comentó.
Equilibrios políticos
El presidente de la Asociación de Municipalidades con Alcaldes Mapuche (Amcam), Juan Carlos Reinao, aseguró que estos “enroques partidistas” demuestran la incapacidad de gobernar la región y, por ende, aumenta la incertidumbre sobre el enfoque de las políticas que se van a aplicar, considerando la inminente puesta en marcha del Plan Araucanía.
El alcalde reconoció que a meses de que concluya el actual gobierno es poco relevante quien asuma el cargo de intendente, atendiendo a la crisis política que enfrenta la región que, a su juicio, se produjo cuando destituyeron a Huenchumilla y asumió Jouannet, quien profundizó el escenario. “Con esto nuevamente es clara la inestabilidad para gobernar la región. Sabemos que se cambia de Intendente porque es necesario cambiar la imagen y no porque va a generar algún tipo de logro para La Araucanía”, mencionó el edil.
Mientras, la presidenta de la Asociación de Funcionarios de la Conadi (Anfuco), Sandra Marín Cheuque, comentó que en la última reunión que sostuvieron con el ex intendente Hernández, el jueves pasado, él les había mencionado que estaba ratificado en el cargo para darles certeza sobre las mesas de trabajo que se habían iniciado desde su llegada a la Intendencia. Todo esto luego de la visita del Subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, hace poco más de una semana a La Araucanía.
Por otro lado, la dirigenta señaló que en materia presupuestaria se habían generado roces entre los consejeros por los fondos que destinarían a Malleco. Esta provincia enfrenta un aumento de la cesantía luego que el aserradero de Victoria se declarara en quiebra y despidiera a más de 270 trabajadores de distintas localidades.
Sandra Marín reconoció que al interior de las entidades estatales se asume que estos cambios se deben a “equilibrios políticos” en la región, cuando en realidad deberían ser estrictamente técnicos.
Desde el oficialismo han planteado que estos cambios responderían al pago de favores políticos ante las votaciones de reformas importantes para el Gobierno que se desarrollaron en la última semana. En particular, se habla de la estrecha votación en la sala de la Cámara en el proyecto de despenalización del aborto y en los votos que tuvo que sumar el Ejecutivo desde la Democracia Cristiana.
Cabe recordar que la recién asumida intendenta de La Araucanía, Nora Barrientos, se desempeñó como intendenta durante el primer gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, entre 2008 y 2010. Además, trabajó en la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) entre 1997 y 2006 y, días antes de asumir nuevamente como intendenta, se había posicionado como gerenta del Plan de Reconocimiento y Desarrollo para La Araucanía.