Entre las 8 y 18 horas de este domingo se llevará a cabo la segunda vuelta de la elección presidencial en nuestro país, la que definirá quién será la persona que dirigirá políticamente desde el Poder Ejecutivo a partir del 11 de marzo de 2018.
Según han señalado personas desde ambos equipos de las candidaturas, la elección será estrecha y la cantidad de personas que asista a las urnas será fundamental. De esta manera, una alternativa es que resulte electo el candidato de la Nueva Mayoría, Alejandro Guillier, o el de Chile Vamos, Sebastián Piñera. Pero en los dos sectores se ha instalado la idea de un tercer escenario: el de definir a través del Tribunal Calificador de Elecciones.
En los grupos de trabajo la misión durante estos días ha sido, en parte, conseguir apoderados de mesa que estén el domingo revisando el proceso. Desde los dos lados adelantan una cosa, será una elección marcada por la pelea en cada una de las mesas del país, voto a voto.
El tema comenzó cuando la derecha instaló la idea de los votos marcados. Sobre esto, el Servel entregó su informe, en el cual se reveló la existencia de tan sólo un voto marcado en todo el país. Luego del despliegue comunicacional que hablaba de la posibilidad de un fraude electoral, tal como mencionó el ex candidato presidencial de derecha José Antonio Kast, el sector llamó con urgencia a conseguir más apoderados. De hecho se presume que Kast sea quien lidere a los apoderados de Chile Vamos en el Estadio Nacional, el mayor centro de votación en el país. Aunque por el lado de la Nueva Mayoría estos días ha sido el mismo.
Algunos de los que señalaron esta posibilidad a nuestro medio, recordaron el escenario estadounidense en la elección de Estados Unidos en el 2000, protagonizada por el republicano George W. Bush y Al Gore por los demócratas. En aquella ocasión, el resultado en el estado clave de Florida fue tan estrecho que Al Gore no reconoció la derrota y se inició una batalla legal por determinar al ganador, algo que finalmente debió zanjar la Suprema Corte de Justicia.
En nuestro país la única y máxima instancia que ratifica un triunfo es el Tricel. En la historia de nuestro país existe un caso en que el candidato electo debió defender su votación. Fue Arturo Alessandri en 1920, quien sufrió la creación de un tribunal de honor para definir al mandatario. Anecdóticamente, esto motivó la creación del Tribunal que hoy existe, en cuyo edificio hay un cuadro del mencionado ex presidente.
El marco legal de las impugnaciones señala que es posible recurrir a este reclamo tan sólo en el caso de que la elección sea extremadamente estrecha y que la queja apunte a que el resultado final habría sido distinto.
La agenda del día y cómo llegan
La Nueva Mayoría, que gobierna actualmente, presenta como candidato al senador independiente Alejandro Guillier. Este iniciará su día a los 8 de la mañana desayunando en Antofagasta junto con su profesora del liceo, Vilma Cerda. Posteriormente, a eso de las 10 de la mañana, concurrirá a votar al liceo Domingo Herrera Rivera. Luego de eso viajará hasta Santiago, para llegar al hotel San Francisco a eso de las 3 de la tarde, lugar en que esperarán los resultados.
Por el lado de Sebastián Piñera, la jornada comenzará con un desayuno familiar, para luego ir a votar a eso de las 10 de la mañana en la Escuela República Alemania en la comuna de Santiago. Tras esto, se irá de inmediato al centro de cómputos que estará ubicado en el hotel Crowne Plaza.
Sobre cómo llegan, Guillier en primera vuelta obtuvo un 23% de los votos de quienes participaron del proceso. La otra opción es el abanderado de Chile Vamos, Sebastián Piñera, quien el 19 de noviembre alcanzó un 36% de los sufragios válidamente emitidos.
En la trastienda cada uno buscó sumar apoyos que les permitan obtener el 50% + 1 de los votos. El representante del oficialismo consiguió rápidamente los respaldos del PRO, País y la Democracia Cristiana, pero además con algo más de dificultad llegó a captar la adhesión de las principales figuras del Frente Amplio, como es el caso de Beatriz Sánchez. Todos estos sectores en la primera vuelta sumaron un 30%.
En el caso de Sebastián Piñera, el mismo 19 de noviembre se integró a sus filas el independiente ex UDI, José Antonio Kast, quien llegó a un 8% de los votos en su intento de pasar a segunda vuelta. Aunque otro respaldo relevante fue el de Manuel José Ossandón, quien fue el punto de conflicto en la primaria de Chile Vamos, pero que se integró a la campaña del candidato de la derecha.