Gilberto Aranda, profesor del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile,  señaló a nuestro medio que los ataques de Estados Unidos y sus aliados están provistos de una carga simbólica  ya que el objetivo principal es enviar un fuerte mensaje al triunvirato ruso, iraní y sirio respecto de que las amenazas occidentales no quedan en simples palabras sino que se convierten en hechos reales, es decir, Occidente va  a actuar.

La ofensiva conjunta de los ejércitos estadounidense, francés y británico busca principalmente hacer retroceder la “normalización” del uso de armas químicas en conflictos de este tipo.  “Existe una una prohibición del uso de  armas químicas, una línea la línea roja  trazada en un principio por Obama y ahora  por Trump, y ella señala que no se puede impunemente usar armas químicas sin esperar consecuencias”.

Para el  profesor Aranda, lo sucedido durante esta madrugada es una señal clara que ese umbral permanece vigente.

Al ser consultado respecto de la posible falta de veracidad en las pruebas que Estados Unidos tendría sobre el uso de armas químicas, el académico manifiesta que sí existe evidencia contundente del uso de este tipo de armamento, pero de lo que no hay seguridad es  de su autoría.

“Podríamos haber esperado que se constituyera la Comisión de Inspección  Internacional para verificación de este tipo de armamento, pero eso, en un contexto de guerra, toma una o dos semanas y si se retardan mucho las pericias, disminuye la posibilidad de determinar responsabilidades, por lo tanto sigue el problema para aclarar la autoría”.

El docente del Instituto de Estudios Internacionales de nuestra casa de estudios expresó que el conflicto regional sirio ya tiene resonancia a nivel planetario debido al uso indiscriminado del armamento químico..

En cuanto a las represalias  que podría estar preparando Vladimir Putin, Gilberto Aranda señala que la postura más bien cauta que la potencia europea ha tenido hasta ahora obedece a la naturaleza del ataque norteamericano. “Ya sabemos que se trató de un centenar de misiles Tomahawk lanzados contra puntos estratégicos. Putin ha sido prudente porque la ofensiva de los aliados se cuidó de no atacar objetivos vitales rusos, por lo tanto el ataque no alteró profundamente la correlación de fuerzas en el área ni erosionó la esfera que el gobierno de Bashar Al Asad ha ido tejiendo en orden a recuperar territorio”.

Para el docente la acción de los aliados estadounidenses-franco-británicos se trata de “un ataque  calculado y eso da un margen de maniobra para respuestas prudentes a Rusia, pues de haber sido tocados sus intereses vitales, hubiera respondido con todo”.

En cuanto a las consecuencias del conflicto en Siria,  particularmente respecto de la ventaja que habría ido consiguiendo las tropas de Asad, Aranda señala que  los hechos de anoche no alteran las fuerzas.

“El territorio consolidado por Damasco al régimen oficial sirio no está erosionado, el ataque básicamente se trata de este mensaje de que Occidente responde y eso sobre la base de una estrategia a largo plazo. Estados Unidos con esto retoma posición en Medio Oriente, un lugar en que las decisiones se estaban tomando por Rusia, por Irán y por Turquía”

Finalmente, ante la pregunta sobre la ausencia de Alemania en la decisión de atacar, el analista responde que efectivamente se trata de una conducta histórica ” Alemania muy pocas veces se ha restado de participar, sin embargo en el esquema de la OTAN, en realidad apoya el ataque. La alianza entre Rusia, Turquía e Irán se está resquebrajando porque Turquía ha aceptado que sus aliados de Occidente ejecuten estas acciones bélicas, por lo tanto, lo más relevante es el mensaje político de Estados Unidos y este es que ese país  si o sí va a participar en la decisión del destino futuro sirio”.