Este lunes 6 de agosto, en una ceremonia que se realizará en el Palacio de La Moneda, el Presidente Sebastián Piñera pondrá su firma a la propuesta del Gobierno para establecer un nuevo mecanismo de financiamiento para las Fuerzas Armadas y derogar la Ley Reservada del Cobre.

Luego de afinar sus últimos detalles este fin de semana , el jefe de Estado firmará una indicación que modificará el proyecto de ley enviado durante su primer mandato, impulsado por el entonces ministro de Defensa Andrés Allamand, que se encuentra sin actividad en el Senado, en su segundo trámite constitucional.

De acuerdo al diario La Tercera, el documento que enviará el Ejecutivo hace varios cuestionamientos a la situación actual: la “dificultad de transparencia en la asignación de recursos y la complejidad en el control externo de las inversiones”, que el Parlamento “se encuentra excluido” de las decisiones sobre compra de material bélico y que no es “eficiente” que las compras e inversión en defensa “dependan de la volatibilidad del precio internacional del cobre”.

Una minuta con los contenidos centrales de la indicación señala que la idea es reemplazar “la estrategia nacional de seguridad y defensa como criterio orientador de las capacidades estratégicas de la defensa nacional por la planificación del desarrollo de la fuerza”.

De esta manera, el documento señala que la Ley Reservada del Cobre será derogada, pero puntualiza que “sigue subsistente en lo relativo al impuesto del 10% a beneficio fiscal por un período de doce años”. Esto último busca que el Fisco reciba recursos aunque Codelco tenga pérdidas, ya que la tributación actual es sobre las utilidades.

Otra propuesta del Gobierno es eliminar el fondo reservado del cobre, cuyos dineros se traspasarán a un presupuesto plurianual que establece la nueva legislación y a un nuevo fondo de contingencia estratégico.

Este último “tiene por finalidad financiar la inversión en material bélico e infraestructura asociada y sus gastos de sostenimiento, en base a un programa de financiamiento de inversiones a cuatro años, que permita materializar la planificación del desarrollo de la fuerza”.

Entre otros puntos, el mensaje presidencial buscará cambiar la forma en que se calcula la asignación mínima del fondo plurianual de capacidades estratégicas. El proyecto anterior establecía como piso un presupuesto no inferior al 70% del monto promedio en gastos de operación, sostenimiento e inversión de material bélico. El nuevo sustituye esa fórmula por el monto promedio de gastos entre 2010 y 2017, lo que será dictado en un decreto supremo.