Crisis de representación política, desigualdad, inseguridad, proceso migratorio y la captación de la religiosidad popular por parte de sectores evangélicos, son un caldo de cultivo para el surgimiento de corrientes autoritarias en Chile.

Así lo manifestó el académico de la Facultad de Filosofía y Humanidades de nuestra casa de estudios, Ernesto Águila, durante un foro realizado, este lunes, en la Sala Master de nuestra emisora.

Además del profesor, también fueron parte del panel el analista internacional Raúl Sohr y la socióloga y magíster en memoria de derechos humanos, Carmen Pinto Luna.

En la oportunidad, el académico Ernesto Águila precisó que en el país están dadas todas las condiciones para el surgimiento de un mandatario ultraconservador, tal como lo ha electo, recientemente, Brasil.

“El ciclo del autoritarismo y dictaduras en América Latina comienza con la brasileña en 1964, y yo diría que, además, si uno analiza las condiciones en las cuales es elegido Bolsonaro en Brasil, la verdad es que no son muy distintas a las que existen en Chile, aun cuando creo que esas posiciones están en minoría electoral y cultural, pero no están tampoco demasiado lejos. Si es que nadie hace nada para detenerlas, pueden constituirse, en algún momento, en mayoría”, afirmó.

El analista internacional Raúl Sohr agregó que la corrupción estructural y la influencia de los militares son otros de los factores claves que posibilitaron la elección de Jair Bolsonaro.

El periodista precisó que en Chile aún falta un trabajo contundente en las escuelas de formación de las Fuerzas Armadas, donde aún se resalta la labor del ex dictador Augusto Pinochet y se hacen apologías del régimen y la tortura. Pensamiento -precisó- presente en muchos políticos de la derecha chilena.

“La biblioteca de la Academia de Guerra se llama Augusto Pinochet Ugarte, hay estatuas a Merino en la Armada, por lo tanto, si pensamos en los militares, ahí queda un trabajo enorme por hacer, porque más allá de las declaraciones que han hecho sobre cursillos de derechos humanos, habría que ver los contenidos, sospecho que es un estilo como el nunca más de Cheyre”, argumentó.

Para la socióloga y magíster en memoria de derechos humanos, Carmen Pinto Luna, es elemental impulsar una contundente educación escolar al respecto.

Precisó que es fundamental detener, a través de la instrucción, los intentos por instaurar una concepción falseada de la historia, como han surgido últimamente con los relatos negacionistas sobre el golpe de Estado o los detenidos desaparecidos.

“La principal cosa es educar, como lo pidió Carmen Hertz, que hubiera clases, que se pusiera en la malla curricular no solamente los Derechos Humanos, también la memoria. Porque tenemos que preocuparnos de las nuevas generaciones, la historia va a quedar y la memoria se va a terminar, se va a acabar cuando las personas se vayan muriendo, cuando las personas no han dado su testimonio. Entonces qué va a pasar con las generaciones que vienen después de esta, la otra y la siguiente, la memoria es hoy día, no es mañana, y cuando nos dicen olvidemos el pasado, no, ese pasado, además, está inconcluso, entonces como lo vamos a dejar pasar. La educación es algo fundamental para no cerrar esta puerta”, subrayó.

Los panelistas consideraron que los efectos del resultado electoral en Brasil se sentirán en América Latina en el ámbito de la política exterior, de seguridad, comercio e, incluso, en cómo se desarrollan las campañas políticas.

La victoria de Bolsonaro, coincidieron, afianza los avances electorales de candidatos presidenciales populistas de extrema derecha contra los gobiernos de izquierda hostiles a Estados Unidos.

Este foro es el segundo organizado por Radio Universidad de Chile y la Comisión Chilena de Derechos Humanos. La primera versión, titulada Después de La Haya: Soberanía y Derechos Humanos. ¿Una relación problemática para Chile?, se realizó el pasado tres de octubre en Sala Master.