Este domingo, uno de los partidos más grandes de Chile elige a su nuevo presidente. Los militantes de la Unión Demócrata Independiente (UDI) deberán decidir entre su actual timonel, Jacqueline van Rysselberghe, o el jefe de su bancada de diputados, Javier Macaya.
Precisamente este último contendor dialogó con nuestro programa Radioanálisis para abordar la contingencia electoral de su colectividad, fundada por Jaime Guzmán en el año 1983.
El parlamentario se empeña en recordar que su candidatura no está basada en un ataque a la gestión de Jacqueline van Rysselberghe, lo que no impide que deje de hacerle críticas a la actual senadora.
Para Macaya, la UDI debe volver a su participación democrática interna, algo que con la actual directiva se ha ido perdiendo y que él, como eventual presidente, quiere recuperar.
“Yo creo que tiene que ver con el personalismo, y que es un atributo que ella misma se señala como su propia fortaleza como candidata y como presidenta del Partido. Yo creo que de un tiempo a esta parte la UDI ha dejado de tomar decisiones en forma más colectiva, sus estamentos, la directiva, su comisión política y otros estamentos donde se toman decisiones colectivas han estado funcionando en forma mucho menos periódica de lo que se hacía antaño”.
En ese sentido, el parlamentario aseguró que su proyecto –y a diferencia del de su contendora- es más bien horizontal, donde todos puedan ser partícipes de las decisiones, en concordancia con la época en que estamos viviendo.
“Nosotros hemos tratado de hacer política en el marco de un proyecto un poco más horizontal, un poco más abierto, más colectivo. Estamos convencidos de que la política hoy se construye en la época de las redes sociales, en la época en que tienes a miles de ojos viéndote en tiempo real. Creo que es importante hacer política más colectiva, ocupando las instancias de participación partidaria”.
Otro de los objetivos que Macaya dice tener para su colectividad, es hacerse de causas que generalmente la derecha ha descuidado, como es el tema de los derechos humanos o los problemas ambientales.
“Queremos dejar de guardar silencio en un montón de temas que probablemente la derecha ha guardado silencio en mucho tiempo, que tienen que ver con la cultura, con los derechos humanos, con los temas de medio ambiente, o sea, queremos tratar de levantar ciertas banderas dejando de hacer política con la lógica del espejo retrovisor y tratando de hacerla más bien con el parabrisas. Son esas las diferencias conceptuales, de principios, que nosotros creemos están en juego el próximo domingo”.
Claro, Javier Macaya aclara que estas causas –generalmente asociadas a la izquierda- se tomarán bajo el prisma de la derecha, con los valores que según el candidato ellos representan, como “la importancia de la libertad y la importancia de la familia”.
Un tema que ha marcado y ha polemizado esta elección es el padrón electoral UDI habilitado para votar. Actualmente son 44.555 personas, sin embargo, desde la lista de Jacqueline van Rysselberghe han manifestado su intención de doblar esta cifra sumando a aquellos militantes que se encuentran suspendidos y no se reficharon en la colectividad.
Javier Macaya ha sido categórico al rechazar esta iniciativa, pues argumentó que los datos de aquellos militantes suspendidos están solo en manos de la actual directiva, por tanto, estarían en desigualdad de condiciones.
Las elecciones gremialistas tendrán lugar este domingo 2 de diciembre entre las 9:00 y las 18:00 horas. Se habilitarán 204 locales a nivel nacional para que los militantes ejerzan su derecho a voto.