A eso de las 7.30 horas de este martes, las comunidades indígenas de los sectores Chihuimpilli, Imilco, Millali y Traitraico, se tomaron de forma pacífica la Escuela San Isidro Labrador de la comuna de Freire, IX Región de La Araucanía, un establecimiento particular subvencionado que depende de la Fundación del Magisterio de La Araucanía.

En un petitorio entregado por la vocera de la toma (ver más abajo), Carmen Garrido Caifal, dieron a conocer las razones de la acción. “La destitución del cargo de director, sin motivos y sin causas justificadas, del señor Fernando Lara Millapan, docente de amplia trayectoria y residente del sector”, señala el primer punto.

Hace pocos minutos terminó la reunión entre los apoderados a cargo de la toma y parte del directorio de la Fundación del Magisterio, entre ellos su presidente, Rodolfo Nahuelpan, en la que se le entregó el petitorio de cinco puntos en el que piden el reintegro del director al mando del establecimiento y la renovación del cuerpo docente más longevo del colegio. Además, exigen la reposición del pabellón principal, así como mejoramientos en los baños.

Tras la reunión, Carmen Garrido Caifal, vocera de la toma, comentó a Radio Universidad de Chile que valoran la presencia de la fundación, pero lamentó que hayan tenido que llegar a estas medidas para ser escuchados.

“Estamos tranquilos porque ellos asistieron, si bien estamos claros que si no hubiésemos hecho esta toma, ellos no hubiesen llegado. Porque en noviembre los invitamos a una reunión y no se presentaron. Las comunidades aledañas al sector les enviamos una carta para que conformáramos una mesa de diálogo y ellos tampoco se presentaron. Esto fue el ultimátum que tuvimos que hacer para que ellos se presentaran”, señaló. “Aquí hay discriminación por ser él un peñi de origen humilde. Pedimos que lo reintegren en su cargo porque sentimos que como pueblo él nos representa y nos escucha”, agregó la vocera.

También los apoderados denuncian “malos tratos con los alumnos de los cursos menores por docentes que se consideran vitalicios”, en el segundo punto del petitorio. Mientras que, en el tercero y cuarto, hacen referencia al mal estado de las dependencias del establecimiento, en donde destacan “sobre todo el pabellón principal, que no garantiza la seguridad para realizar clases en su interior, con serios riesgos de desplomes” y  “el mal estado de los baños de uso del alumnado y mal funcionamiento del gimnasio”.

Frente a esto, Carmen Garrido explicó que se hicieron las denuncias correspondientes y en los plazos establecidos, pero que, sin embargo, no hubo respuesta alguna por parte de la fundación que dirige éste y otros 100 establecimientos.

“Esas situaciones de maltrato se dieron a conocer a través de denuncias escritas y de ésto tiene conocimiento la persona encargada de convivencia escolar del Magisterio. Él está al tanto, existe documentación de todas esas denuncias que se hicieron, que fueron todas formales y de las cuales nunca tuvimos ninguna respuesta”, denunció Garrido.

A eso de las 7.30 horas de este martes, apoderados y miembros de las comunidades mapuche aledañas, se tomaron la escuela de forma pacífica.

Además, la vocera de la toma enfatizó en el sentimiento de pertenencia que tienen las comunidades con el establecimiento que el próximo 2020 cumple 60 años de funcionamiento. “Este colegio lo sentimos nuestro porque está inserto dentro de nuestra comunidad, lo hemos hecho crecer y mantenerse por varias generaciones”, señaló.

Cabe destacar que, de los 116 estudiantes que componen la matrícula 2018 de la escuela, el 90 por ciento pertenece a la etnia mapuche, son hijos e hijas de los campesinos y obreros que viven en los Lof aledaños al sector de la localidad de Quepe.

En estos momentos se lleva a cabo una reunión del Magisterio con el centro de padres, para evaluar los pasos a seguir respecto de la toma, que hasta el momento sigue en pie.

En el petitorio entregado por la apoderada de la escuela y vocera de la toma, Carmen Garrido Caifal, denuncian cuatro situaciones en el establecimiento.