Las tres ramas de las Fuerzas Armadas firmaron, este martes, un protocolo en conjunto con el Ministerio de Defensa para canalizar, investigar y sancionar las denuncias por acoso laboral y sexual que se denuncien al interior de las instituciones castrenses.

En la propia Escuela Militar, el titular de la cartera, Alberto Espina, confirmó que son “casi 70 las denuncias” de acoso sexual existentes en la actualidad.

El secretario de Estado informó que, entre otros aspectos, el nuevo protocolo exige una investigación de no más de 20 días para resolver,esto, con la posibilidad de apelar a la parte acusada.

“Las denuncias que se producen tienen a contar de ahora un protocolo único, ese protocolo exige una investigación que no sobrepasará el mes, excepcionalmente. Luego se dicta la resolución, se puede apelar ante el superior jerárquico, y todas las acusaciones sin excepción, transcurrido el mes, se remiten al Ministerio de Defensa, para que nosotros hagamos un seguimiento a cada uno de ellos. Los altos mandos están muy comprometidos con el tema, por eso no se debe tener temor a denunciar”, afirmó.

Consultado por el caso de las dos conscriptas que denunciaron acoso sexual por parte de un sargento en la ciudad de Antofagasta, Alberto Espina, señaló que no tiene antecedentes.

En tanto, la ministra de la Mujer y la Equidad de Género subrogante, Carolina Cuevas, indicó que la víctima tendrá protección, apoyo y resguardo absoluto de su identidad.

“El acoso laboral y el acoso sexual es una forma de violencia contra las mujeres, por lo tanto, celebramos los avances que está dando el ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas, en la línea de generar este protocolo unificado. Nosotros como Ministerio de la Mujer y de Equidad de Género firmamos un convenio de colaboración, y este es un paso más para avanzar en un mecanismo expedito en que se puedan hacer estas denuncias”, argumentó.

Según datos oficiales son aproximadamente 11 mil las mujeres que integran las diferentes ramas castrenses en el país. Si a esto su suman las mujeres civiles que laboran en reparticiones militares y defensa, llegan a 17 mil las personas beneficiadas con este protocolo que intenta dar debida protección a las víctimas, pero también celeridad a cada una de las denuncias realizadas por acoso sexual o laboral.