Con el propósito de proteger la infancia, y con la cruda cifra que indica que un 70 por ciento de los niños declaran haber sufrido algún tipo de vulneración de sus derechos por parte de sus padres o familias, es que parlamentarios de ambos sectores se unieron para lanzar el proyecto de ley llamado Nada Que Corregir.

La iniciativa presentada por las diputadas Natalia Castillo Pamela Jiles, junto al apoyo de Maite Orsini (RD), Andrés Longton y Erika Oliveira (RN), Camila Vallejo y Karol Cariola (PC), y Luis Rocafull (PS), busca terminar con cualquier acción que intente modificar, de alguna manera, la orientación sexual o identidad de género de menores de edad a través de cualquier mecanismo, ya sea castigos o las llamadas terapias correctivas.

Desde la sede de Valparaíso del Congreso Nacional, la diputada Natalia Castillo comentó de dónde surge el proyecto y en qué circunstancias operaría.

“Se invitó a diputadas y diputados de distintas bancadas a sumarse a esta iniciativa prioritaria para nosotros. La infancia LGBTQ+ se ve más afectada por problemas de salud mental y tiene índices de intento de suicidio hasta cuatro veces más altos producto de la discriminación y estigma que viven en sus propias familias. Es por esto que debemos trabajar para garantizarle a todos los niños, niñas y adolescentes, el crecer en un ambiente seguro, que respete y valore quienes son, independiente de su orientación sexual o identidad de género”, señaló Castillo.

La iniciativa modifica la Ley N° 20.066 sobre Violencia Intrafamiliar y la Ley N° 20.609 (Zamudio) para regular y sancionar los actos ejecutados en el seno familiar o educacional destinados a modificar la orientación sexual o identidad de género de la niñez.

Por otra parte, el parlamentario de Renovación Nacional, Andrés Longton, indicó que aceptó apoyar el proyecto presentado por las diputadas Castillo y Jiles debido a que se está generando un cambio en el país y el Congreso debe estar a la altura.

“Cuando la orientación sexual o la identidad de género busca ser ‘combatida’ a través de terapias o apremios, lo único que genera son temores, inseguridades y más discriminaciones, además de daños psicológicos, psiquiátricos, depresiones severas que tendrán consecuencias para el resto de la vida de los menores”, señaló el diputado.

Por su parte, la diputada comunista, Karol Cariola, se refirió a la importancia que toman estas temáticas en una sociedad que es proclive al cambio y en la cual los derechos de las minorías sexuales han tomado gran protagonismo.

Además, la parlamentaria indicó que tiene que ser la ley la que regule este tema y no el criterio de un juez.

“Nos parece de toda pertinencia el poder dejar explícito, a través de una ley, que las acciones que buscan modificar la orientación sexual o identidad de género son un acto de violencia y vulneración que no pueden estar sujetas al criterio de las y los jueces. Tal como se llama el proyecto, no hay nada que corregir y esto viene a contribuir a una discusión que, como sociedad, tenemos que dar”, dijo la parlamentaria comunista.

Con el hashtag #NadaQueCorregir, y en conjunto con la iniciativa, los parlamentarios y parlamentarias lanzaron una campaña en paralelo que busca concientizar a la población chilena respecto de las dificultades que viven los niños y niñas LGBTI+ en nuestro país. Con ella, buscan fomentar una cultura de paz y respeto a los derechos humanos de todos los chilenos y chilenas.