En plena noche y en tan solo media hora, un total de 22 misiles balísticos iraníes cayeron sobre las bases iraquíes de Ain al-Asad (oeste) y Erbil (norte). En definitiva, se trata de dos centros que albergan a militares extranjeros, en su mayoría estadounidenses.
De acuerdo a ello, Irán afirmó que sus bombardeos afectaron a unos 80 soldados norteamericanos, mientras que Washington, por el momento, no ha dado cuenta de bajas en sus filas.
Ante esta situación, el gobierno iraquí indicó que recibió “un mensaje oficial verbal” de Irán informándole de que era inminente un ataque con misiles a las fuerzas estadounidenses desplegadas en su territorio.
Según el investigador Vincent Eiffling, “hay que entender que la televisión estatal iraní y los medios de comunicación iraníes están acostumbrados a una cierta desinformación”. “Diría que deberíamos tomar sus declaraciones con cautela. Ahora bien, los funcionarios iraquíes han mencionado el hecho de que no hubo víctimas entre el personal iraquí presente en estas bases. Tendremos que esperar las declaraciones de Washington para saber exactamente cuál es la situación”, sostuvo.
En una de estas sesiones matinales que hace el ayatolá Alí Jamenei, quien había llamado a vengar la muerte del general Qasem Soleimani, dijo que estos ataques habían sido una cachetada en la cara de los norteamericanos que tienen que irse de esta región.
¿Qué sigue?
No queda claro si Teherán, con el bombardeo, da por terminada su respuesta a Estados Unidos o si prevé nuevas acciones. Este ataque parece supremamente calculado y también simbólico por la utilización de misiles, una de las grandes críticas y amenazas que señala el presidente Trump.
El canciller iraní, Javad Zarif, dijo en su cuenta de Twitter que “Irán tomó y concluyó medidas proporcionales en legítima defensa, tal como lo establece el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, apuntando contra bases desde las cuales, de manera cobarde, fuerzas armadas lanzaron ataques contra nuestros ciudadanos y oficiales de alto rango. No estamos buscando una escalada ni la guerra, pero nos defenderemos contra cualquier agresión”.
Más allá de esto, todo parece indicar que si el presidente estadounidense no responde y deja esto así en tablas, los iraníes no estarían dispuestos a responder y a empezar un tipo de estabilización, de contactos con países de la región, especialmente Arabia Saudita, algo que estaba liderando también el general Soleimani.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió el miércoles a Irán de una respuesta “rotunda” en caso de que su país sea atacado. Francia condenó estos ataques, pero de momento no piensa retirar a sus soldados desplegados en Irak, contrariamente a Alemania que decidió de una retirada parcial.
Varias aerolíneas, incluyendo Lufthansa, Air France y KLM, suspendieron este miércoles los sobrevuelos de los espacios aéreos de Irán e Irak.