El Presidente Sebastián Piñera entregó este domingo el detalle del plan de créditos que irán en ayuda de las micro, pequeñas y medianas empresas afectadas por la crisis que ha desatado el Covid-19.

Acompañado por el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, el mandatario señaló que el programa pretende llegar al 95 por ciento de las empresas chilenas y que permitirá garantizar nuevos créditos por hasta 24 mil millones de dólares. 

Esto se complementa con el Fondo de Garantías de Créditos (Fogape) anunciado el pasado miércoles, por tres mil millones de dólares. “Quiero ser muy claro: aquí no estamos enfrentando un dilema entre la salud y la economía”, dijo Piñera durante su discurso. 

“Nuestra primera prioridad es proteger la salud y la vida de todos nuestros compatriotas, y para ello es necesario asegurar el abastecimiento de bienes básicos como alimentos y medicamentos, y el abastecimiento de servicios básicos como electricidad, agua, telecomunicaciones y retiro de basura. Esto es un deber moral del Estado”, añadió.

Asimismo, advirtió que “el éxito de este plan requiere la activa y expedita participación de los bancos para que estas líneas de crédito Covid-19 lleguen en forma efectiva, masiva y oportuna a las empresas que las necesitan”.

En ese sentido, indicó que los bancos de Chile, Santander, Scotiabank, BCI, Itaú y Estado ya han adherido al marco del convenio. 

Cinco elementos

El marco establecido por el Gobierno consta de cinco elementos. El primero indica que los montos de la línea de Crédito Covid-19 para capital de trabajo podrán llegar hasta el equivalente a tres meses de ventas de las empresas en periodos normales, es decir, definido entre octubre de 2018 y septiembre de 2019.

En segundo lugar, la línea de crédito tendrá seis meses de gracia y se podrá pagar en cuotas durante un periodo entre 24 y 48 meses.

Asimismo, señala el Gobierno, los créditos “tendrán una tasa de interés máxima real, que en las actuales circunstancias será 0 ó incluso negativa, según la evolución de la inflación (TPM +3%, que equivale hoy a una tasa nominal de 3,5, lo que dada las proyecciones de inflación, es una tasa de interés real igual a 0 ó negativa)”.

En cuarto lugar, el Ejecutivo compromete a los bancos a ofrecer la línea de crédito “de forma masiva, expedita y estandarizada”. Esto quiere decir que el beneficio tiene que estar disponible “para la inmensa mayoría de quienes son clientes comerciales de los banco”, estimados en 1,3 millones de potenciales beneficiarios. En este punto se incluye a empresas y personas naturales con inicio de actividades productivas, que cumplan con requisitos básicos de elegibilidad y tengan ventas anuales de hasta un millón de UF.

Finalmente, los bancos “deberán postergar cualquier amortización de otros créditos preexistentes por al menos seis meses, de forma tal de aliviar la carga financiera de las empresas en este difícil momento”.