A 40 días que el país decida en el Plebiscito para optar a una nueva Constitución y el órgano encargado de redactarla, el senador Francisco Chahuán, uno de los representantes de la opción Rechazo explicó, en conversación con nuestro medio, en qué consiste la propuesta de su sector que propugna la idea de rechazar la creación de una nueva Carta Fundamental y mantener la ideada por la Comisión Ortúzar durante la dictadura, pero con significativos cambios que se agrupan en cinco ejes bajo la consigna Rechazar para Reformar.
En cuanto a que el Apruebo es ya prácticamente seguro ganador en el Plebiscito, el senador fue enfático al señalar que en cualquier elección el proceso termina solo cuando se escrutan los votos.
“Lo primero es que cada elección termina cuando los votos se cuentan, lo segundo es que he planteado a mi partido que debemos instalarnos a partir del 26 de octubre con el proyecto constitucional de Renovación Nacional que, sin lugar a dudas, es necesario poner sobre la mesa. Hemos señalado que la Constitución no está escrita sobre piedra y eso lo reconocemos incluso quienes estamos por el Rechazo propositivo, como es mi caso. La Constitución ha sufrido 257 modificaciones desde su implementación, soy autor de casi 80 de ellas y ciertamente hay que situar el proyecto de RN en los 5 grandes grupos de reformas:
- Definición de Estado como Estado unitario y descentralizado para los efectos de perfeccionar las transferencias de competencias, atribuciones y recursos a las regiones para lograr desplegar las potencialidades de los territorios.
- Cambiar el sistema hiperpresidencialista, ya agotado, por uno semipresidencial con mayor contrapeso entre el Ejecutivo y el Legislativo y un mayor control ciudadano de la actividad política.
- Participación de pueblos originarios, esto implica el reconocimiento constitucional de los mismos y de sus lenguas, la creación de un ministerio de asuntos indígenas.
- Modernización del Estado de modo de lograr disminución de brechas en orden a avanzar hacia estado digital y democratizar el acceso a la información.
- Terminar con abusos del Estado a través de la creación de la institución del ombudsman que vele por los derechos de los ciudadanos.
“Soy partidario de cambios constitucionales, sin el estrés de dos años de un cambio constituyente“, afirmó el legislador.
Respecto de estas cinco categorías, el senador se explayó particularmente sobre la necesidad de limitar la centralización excesiva del poder en nuestro país.
“Existe una vergonzosa concentración del poder político, económico y social. Los únicos países que han logrado dar el salto cualitativa y cuantitavamente al desarrollo son aquellos que han logrado desplegar el potencial de los territorios, generar acuerdos nacionales, sentido identitario respecto de un proyecto colectivo de nación a largo plazo y que, a través del diálogo social, han creado un puente como Nueva Zelanda, Australia, Corea del Sur, Portugal o Finlandia que además dejaron de ser meramente extractivistas y lograron instalar una fuerte componente de innovación e inversión en ciencia y tecnología. Chile invierte el 0.46% en innovación, Argentina el 1% y Corea del Sur el 4,6 por ciento y el promedio de la OCDE es del 2,6 o 2,7%”, analizó el representante de Renovación Nacional.
En cuanto al fracaso de la instalación de los gobernadores regionales en los distintos Gobiernos y respecto de cómo durante esta administración incluso se planteó la necesidad de retrasar nuevamente esa elección dada la compleja situación social que atraviesa nuestro país, el congresista señaló que lo que hay detrás de la falta de implementación de gobiernos regionales electos popularmente es simplemente falta de voluntad política.
“Estamos con un espejismo desde los 90 en que todas las candidaturas han prometido la creación de este órgano. En mi propia casa se constituyó la bancada regionalista que hemos dado una lucha en el Parlamento para lograr avances sustantivos en esta materia. En mi coalición hubo solo dos votos para aprobar la elección de los gobernadores regionales, porque la mayoría de los parlamentarios hablan de la descentralización, pero llegada la hora de determinar esa institucionalidad, solo contamos con los votos del senador José García y el mío”.
“El traspaso de competencias solo se logró en el gobierno del Presidente Piñera, pero en Contraloría los reglamentos estaban atrasados.Cuando se planteó la posibilidad de nuevamente retrasar la elección de gobernadores, manifestamos en La Moneda que nosotros no teníamos disponibilidad para ello, porque el problema de la descentralización es la llave para llegar al desarrollo“, agregó.
Consultado sobre si entonces la idea de cambiar la elección de gobernadores tenía que ver más con un asunto de fondo que de fechas pues en realidad no hay intención real de descentralizar el poder, el legislador manifestó que efectivamente ese es el asunto.
“Nadie quiere descentralizar el poder y el Gobierno tampoco, ni este ni los anteriores. Lo que nosotros queremos es atomizar el poder, generar gobernanzas locales y regionales entendiendo que son las regiones las que deben determinar el norte de su propio desarrollo. Desde los gobiernos centrales hay desconfianza de la masa crítica que puede haber en regiones para administrar el poder y prefieren manejarse desde el rigor de Hacienda o de las 4 cuadras alrededor de La Moneda”.
“El principal problema de nuestro modelo de desarrollo es el centralismo y la concentración del poder”, aseguró el senador.
“Le pido a mi Gobierno y coalición que sea más consistente en esta materia y que sea capaz de avanzar a un modelo de desarrollo que, además, dice relación con nuestras propias ideas. Aquellos que pensamos en que hay que promover espacios para la libertad, la democracia y para ello, la atomización del poder es fundamental”.
Finalmente, en relación a la acusación constitucional contra el ex ministro Mañalich, el Senador señaló que dada su labor como juez en ese proceso no le es posible referirse al fondo del asunto, pero realizó un llamado al Parlamento.
“El mensaje es que tenemos que hacer que la política vuelva a ser relevante para las personas, hoy vivimos una política de trincheras, concentrada en la batalla pequeña y no en ponernos al servicio de un proyecto colectivo de nación. Hay innumerable agenda legislativa en espera y lo que tenemos es parafernalia, pirotecnia y le pido a los diputados concentración en sacar la pega para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos”.
“Los parlamentarios se deben a las personas, tenemos un Estado ausente que no responde a deudas pendientes con los pueblos originarios, por ejemplo. Ellos quieren paz social y herramientas para salir de la situación dramática, requieren apoyo y no subsidiariedad. Quiero hacer ver que hay comisiones legislativas que o no les interesa resolver este tipo de problemas, o simplemente los soslayan y ese es el problema de fondo”, concluyó el senador por la región de Valparaíso.