Durante este periodo estarán prohibidos los viajes entre regiones, incluidos los desplazamientos a residencias secundarias. Solo se permitirán aquellos justificados por razones de salud o profesionales, Asimismo, igualmente los comercios, los bares y restaurantes permanecerán cerrados. Las tiendas de alimentos, así como las peluquerías, farmacias, lavanderías y las librerías seguirán abiertas.

Solo se permitirá la salida de una persona por vivienda al día, aunque las celebraciones religiosas estarán autorizadas hasta las 22 horas.

“Nuestros expertos temen que la curva de contagios aumente durante Navidad“, explicó Giuseppe Conte al término del consejo de ministros. El jefe del ejecutivo reconoció que las autoridades no tienen ni los medios ni la voluntad de controlar el respeto de las medidas de confinamiento en los domicilios, pero pidió a los italianos que respeten el límite de dos invitados adultos.

Conte, precisó que el confinamiento se aliviará los días 28, 29 y 30 de diciembre así como el 4 de enero. Estos días los comercios estarán abiertos hasta las 21 horas y no se necesitará justificación para los desplazamientos. Italia cuenta con 60 millones de habitantes y una de las poblaciones más envejecidas de Europa.

Desde el inicio de la pandemia, los fallecidos son 66.537, y el total de positivos 1.888.144. Italia es el primer país de Europa y el quinto del mundo en número de muertos, después de Estados Unidos, Brasil, India y México.