En la oposición, o más bien oposiciones, si bien se logró una cierta alineación en dos pactos de listas para la presentación de candidatos a la Convención Constitucional, no ocurrió lo mismo para las demás elecciones de este 2021. Mientras el Partido Comunista, el Frente Amplio, el Partido Igualdad y algunos movimientos de la Mesa de Unidad Social se agruparon bajo la lista llamada “Apruebo Dignidad, por el otro lado, la DC, el PPD, el Partido Radical, el PS y Ciudadanos, junto al PRO y los ex adherentes del Frente Amplio reunidos en el movimiento Nuevo Trato que presentaron su “lista por el Apruebo”.

Si las negociaciones para unificarse en una sola lista de convencionales, lo que de hecho no resultó, fueron complejas, en materia de alcaldías y concejalías fracasaron estrepitosamente luego que de que el PS y la DC no cedieran en sus aspiraciones en Quinta Normal, comuna en que los socialistas buscan que sea su vicepresidenta, Karina Delfino la que ocupe el sillón edilicio, mientras la DC pretende instalar en él al concejal Francisco Duarte.

En conversación con nuestro medio, Mireya Dávila, académica del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, analizó lo sucedido luego de la inscripción de los pactos electorales para convencionales, alcaldes, concejales y gobernadores regionales. Según la Doctora y Magíster en Ciencia Política, si bien la atención pública se ha centrado más bien en la Convención Constituyente, el proceso eleccionario de Gobernadores Regionales es muy importante para el futuro cercano de nuestro país.

“Creo que desde el punto de vista mediático sí ha habido más atención a la elección de los convencionales que a las otras elecciones que tendremos este año y es entendible, porque durante el último año estuvimos debatiendo el tema de la Constitución. Pero eso no significa que, en la práctica, una elección sea más importante que otra. Los GORES son diferentes a los alcaldes, son una institución nueva y en ese sentido es complejo porque ahí sí que la Constituyente se impuso, pero son procesos electorales distintos porque la elección de constituyentes es para que escriban una Constitución, en cambio, lo otro tiene que ver con una lógica más democrática de quiénes serán los que ejerzan el poder en términos de administración. Por eso hay que ponderar cada elección con su propio peso”.

Consultada respecto de la información que ha sido puesta a disposición de la ciudadanía, la académica sí manifestó que efectivamente ha habido mucha mayor cobertura a la elección de los posibles integrantes del órgano redactor de la nueva Carta Fundamental.

“Desde la perspectiva del voto informado ha sido muy complejo que las personas sepan quiénes son candidatos en sus territorios porque el propio Servel aún no tiene las listas, entonces los votantes debemos construirlas sobre la base de lo que informa la prensa”.

En cuanto a la dispersión de las fuerzas políticas en las comunas y la aplicación de la premisa que son las elecciones de concejales las que realmente entregan el mapa de presencia partidaria en el país, la Doctora y Magíster en Ciencia Política ratificó tal afirmación, sin embargo, aseguró que con la elección de autoridades regionales se forma un nuevo termómetro político que estudiar.

“Es cierto eso, porque además están tan dispersas las coaliciones y agrupaciones políticas que va a ser interesante ver en el terreno cómo se van a configurar las fuerzas, pues son las elecciones en los territorios las que las palpan mejor. Sin embargo, también se podrá apreciar esto con los gobernadores regionales, pues las fuerzas políticas se podrán medir en unidades más grandes. Quien sea electo en la Región Metropolitana, por ejemplo, tendrá una cantidad de votos impresionante detrás, por lo será muy importante de considerar en materia de medición de fuerza electoral”.

Respecto de si efectivamente la elección por votación popular de una autoridad regional como los gobernadores es un gran paso para avanzar hacia la tan anhelada descentralización, la experta se mostró cautelosa a la hora de sacar conclusiones antes de que entren en ejercicio las nuevas autoridades.

“Históricamente nos ha costado tanto descentralizar y desconcentrar el poder, que, al mirar las funciones de los gobernadores, parece ser que se está logrando, pero sigue habiendo un delegado presidencial. Por eso, habrá que analizar con la práctica el funcionamiento de estos nuevos gobiernos regionales, porque una cosa es el diseño de la ley y otra diferente es el ejercicio de las funciones y el empoderamiento de las autoridades en relación con otras. De todas formas, es interesante que por fin parta esta institucionalidad, porque va a complejizar el panorama político en la medida que habrá más figuras de los partidos en el ambiente de la opinión pública.

Particularmente sobre las polémicas que provocaron la disgregación de los partidos políticos de oposición en diferentes listas, compitiendo por los cargos de elección popular entre ellos además de enfrentar al oficialismo, la reflexión de Mireya Dávila apunta a la ausencia de sentidos comunes que agrupen a los distintos conglomerados opositores.

“La literatura y las matemáticas dicen que mientras más desunidos vas, más pierdes, entonces claramente, mirado desde fuera, existe cuestionamiento de la racionalidad de la oposición para ir tan desunida, si matemáticamente tienen mucha más probabilidad de perder. Esa es la gran pregunta, porque en otros momentos de la historia chilena ha habido momentos igual de urgentes de necesidad de coalición y se ha logrado. ¿Por qué ahora no se produce? Sin embargo, paradójicamente sí se da en la coalición de gobierno que en teoría deberían ser los más golpeados por el cuestionamiento al modelo neoliberal. Claramente hay un problema ideológico en términos programáticos de las oposiciones y estratégico táctico que se ve mal para ellos, lo que es muy contradictorio al analizar la demanda social que llevó a tenernos ad portas de una nueva Constitución. No hay racionalidad de sentidos comunes. Eso es lo que yo veo”.

Consultada sobre si esto responde también al descrédito en el han caído los partidos políticos ante la ciudadanía, la académica señaló que ese es un problema a nivel mundial causado por el desprestigio de la actividad política y también la mayor información de la sociedad.

“Está en cuestionamiento un asunto profundo: el cómo tienen que ser los partidos políticos y cómo deben responder a las demandas ciudadanas. Eso es lo que está en juego y es mucho más profundo que las peleas electorales”, concluyó la profesora del INAP.