Consultado por quienes son los integrantes de la polémica Mesa COVID-19, el ministro de Salud, Enrique Paris, reveló este jueves que, además de algunos expertos asesores, las personas que conforman dicha instancia son las propias autoridades del Gobierno y el Presidente Sebastián Piñera.

“¿Por qué vamos a tener que traer expertos externos? Siempre se nos dice lo mismo. Parece que los expertos estuvieran fuera del Gobierno”,  respondió el titular de Salud emplazado directamente por las organizaciones científicas que han manifestado su preocupación por la aplicación de medidas sanitarias “apresuradas” a partir de la postura de la mesa.

Respecto de esta situación, nuestro medio conversó con la decana de la facultad de Salud de la Universidad Santo Tomás y exsubsecretaria de Redes Asistenciales, Gisela Alarcón, quien realizó un llamado al Ministerio a poder ampliar su espectro de voces para mejorar sus estrategias en el manejo de la crisis sanitaria.

“Frente a una situación tan alarmante y tan devastadora como ha sido la pandemia por COVID-19 en el mundo, se ha establecido con mucha claridad que mientras mayor participación exista tanto de expertos como participación comunitaria, las respuestas a la pandemia han tenido mejores resultados. Eso implica absolutamente tener en consideración lo que opinan los diferentes expertos en las mesas que están constituidas con esos fines”, sostuvo.

Para Alarcón, además, medidas que salieron a partir de la Mesa COVID-19, como el pase de movilidad, han sido inoportunas y disonantes con las cifras que el Minsal muestra en sus balances diarios. Asimismo, recalcó que lo principal ahora es poder seguir controlando la movilidad de la población sin descuidar el proceso de vacunación masivo.

Gisela Alarcón.

“Una vez que logremos tener asentada la vacunación en nuestra población, con niveles que nos permitan estar más tranquilos tal como lo hizo Israel, ahí recién comenzaremos a relajar las medidas. Creo que en este momento resulta bastante riesgoso medidas de esta naturaleza porque además le están entregando una señal a la comunidad de que ya no existe riesgo. Y tenemos que recordar que la vacunación, con la vacuna que tenemos, no garantiza que produzca disminución de la transmisión del virus”, agregó.

En paralelo a esta situación, desde el ámbito legislativo, el diputado RD, Miguel Crispi, presentó hoy en la comisión de Salud que preside, un proyecto que sugiere avanzar en la aplicación de un pase de movilidad solo si se cumplen características como tener un R efectivo bajo, alcanzar el 80 por ciento de vacunación de la población objetivo, y a lo menos 3 semanas continuas con diminución de los contagios.

Sin embargo, la moción no logró avanzar en dicha instancia, por lo que el parlamentario aseguró que tanto el Gobierno como la Cámara tendrán que defender su postura “cuando en las próximas semanas tengamos nuevos peaks de contagios”.

“Yo espero estar muy equivocado en esto, pero todo señala que estamos enfrentando una situación crítica a nivel hospitalario y que generar estas libertades y este aumento de movilidad de personas vacunadas, pero que siguen siendo vectores de contagio, es una decisión imprudente e irresponsable”, finalizó .